La comida italiana sigue llevando este nombre por bandera en España, pero lo cierto es que está más que instaurada en nuestra cultura y además establecida como uno de los platos favoritos de la mayoría. La pasta en todas sus formas, la pizza con todas las combinaciones y el helado de todos los sabores son platos irresistibles que disfrutamos de forma frecuente.
Quizá no lo sabías, pero el sitio donde mejor consiguen el exponente más cercano de esta cocina no está ni Madrid ni Barcelona. Tampoco en ninguna de las grandes ciudades, a pesar de estar repletas de restaurantes de este estilo, han sido incapaces de desbancar al primer puesto.
En este caso, el restaurante con la mejor comida del país con forma de bota está en Calpe, una localidad situada en la provincia de Alicante, en la comunidad valenciana. Los propios italianos han sido los que han catalogado a este lugar de la costa mediterránea como el mejor representante de su comida.
Lo que suma a este título no es solo la buena comida, sino que además puedes disfrutar de los mejores espaguetis o el mejor risotto con vistas al mar, para deleitarse de las playas espectaculares de la costa levantina.
Orobianco es el mejor restaurante italiano en España
El restaurante Orobianco actualmente ocupa el puesto 35 entre los 50 mejores italianos de todo el mundo, según el 50 Top Italy, sin tener en cuenta los del país originario. También ha sido reconocido con el Sello Gastronómico de la comunidad valenciana y lo ha recomendado la Guía Michelín.
Este éxito tiene un responsable, el Chef, Paolo Casagrande, galardonado con tres estrellas michelín formado en la escuela italiana Alfredo Beltrame de Vittorio Veneto y finalmente acabó en el restaurante Lasarte de Martín Berasategui, el chef español con más estrellas Michelin.
El establecimiento es un lugar elegante y sofisticado con vistas al Mediterráneo. El restaurante abrió sus puertas en 2015 y tras hacer un parón en 2022, ha vuelto a abrir sus puertas tras una reforma que ha cambiado el diseño y la propia identidad del lugar. Además, se encuentra en el peñón de Ifach, una colina con vistas al mar donde se podrá disfrutar con el buen tiempo de una azotea para degustar tapas y cócteles.
La carta, cuenta para probar dos menús degustación, uno corto con 130 € y 165 €, ambos con maridaje y también ofrece la opción de comer a la carta algunos de los platos más destacados, como el tartar de calamar, almendra, el fusillone de pomelo rosado. Se adapta a opciones veganas y ofrecen también un menú para el mediodía.
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