Receta de costillas teriyaki: cómo conseguir que el hueso se desprenda de la carne sin esfuerzo

Costillas teriyaki.
Costillas teriyaki.
4kodiak / iStock
Costillas teriyaki.

Uno de los platos con los que sabes que siempre vas a triunfar si tienes invitados carnívoros son las costillas. Aunque se trata de uno de los ingredientes más populares de la cocina tradicional, ya que podemos encontrar esta parte del cerdo en infinidad de recetas de toda la vida, es probable que busques prepararlas al más puro estilo americano, con su salsa barbacoa y con un resultado de lo más jugoso.  

No tardamos en ponernos a salivar cuando vemos el típico vídeo de costillares enteros tan bien cocinados que para separar el hueso de la carne no necesitamos ni cubiertos, ya que tirando con dos dedos podemos quedarnos con el hueso en la mano. ¿Y eso cómo se consigue?

La clave es la paciencia. Hornear las costillas a baja temperatura para que se cocinen en su propio jugo y no queden resecas y duras. Tal y como muestra la usuaria de Tiktok hoycomemosconisi, podemos elaborar de una manera muy sencilla las costillas de nuestros sueños, en este caso, con salsa teriyaki. ¡Toma nota!

Ingredientes

  • Costillar de cerdo
  • 240 ml salsa de soja
  • 240 ml zumo de naranja
  • 60 ml vinagre de arroz
  • 3 cdas miel
  • 60 ml salsa hoisin
  • 3 dientes de ajo machacados
  • 2 cdas pimentón de la vera
  • 1 cda jengibre en polvo

Preparación

  1. Preparamos la salsa teriyaki mezclando todos los ingredientes.
  2. Forramos una bandeja de horno con papel aluminio y ponemos sobre él las costillas.
  3. Bañamos las costillas con la salsa por ambos lados dejando la parte más carnosa hacia arriba.
  4. Cerramos con más papel aluminio formando un sobre y lo llevamos al horno precalentado a 120º durante una hora y media.
  5. Pasado este tiempo, quitamos la cubierta de papel aluminio y subimos la temperatura del horno a 230º. Bañamos las costillas con la salsa que aún queda y llevamos al grill durante 10-15’ (cuidado que no se te quemen).

Propiedades de las costillas

La costilla de cerdo se caracteriza por ser un alimento que aporta un alto valor de proteico, pero más allá de eso, cuenta con otras propiedades importantes para la salud. No obstante, cabe destacar que no es un alimento que se recomiende consumir con frecuencia, ya que contiene un alto valor en grasas.

Aparte de estos dos aspectos, constituye una gran fuente de minerales como hierro y el zinc, que desempeñan un papel vital en el sistema inmune; además ayudan a suministrar oxígeno a las células y tejidos por el torrente sanguíneo. Igualmente, aporta vitaminas como la B-12 y D, ayudando a mantener los huesos y el sistema nervioso.

El valor nutricional por cada 100 g de costilla de cerdo es: 

  • 281 kcal
  • 23,60 g de grasa
  • 78 mg de colesterol
  • 75 mg de sodio
  • 17,10 g de proteínas 

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