Nos encanta el aguacate. Las propiedades y la versatilidad de esta fruta lo han convertido en uno de los alimentos del momento, aunque para disfrutar de ella al 100% es fundamental que esté en su punto perfecto.
O eres un auténtico experto del mundo del aguacate y tienes perfectamente claro en qué tienes que fijarte a la hora de escoger los aguacates (siempre contando cuánto tiempo vas a tardar en consumirlos), o ya te habrás dado cuenta de que no es nada fácil acertar.
Para conseguir el aguacate perfecto debemos tener claro que es tan importante el punto en el que a la hora de comprarlo como el lugar y la temperatura de conservación una vez lleguemos a casa o cómo guardarlos una vez abiertos.
El aguacate perfecto
Mientras que otras frutas pueden durar días o semanas prácticamente perfectas en el frutero, en el caso de los aguacates se trata de un estado efímero que como nos descuidemos un día de más ya se ha pasado.
Si lo consumes demasiado verde tendrá poco sabor y una textura que mucho menos mantecosa que la que buscamos en el aguacate, aunque, por el contrario, si está demasiado pasado al abrirlo el color grisáceo será poco apetecible.
El color es un indicativo, aunque lógicamente solo podremos ver el de la piel y no el de la pulpa. Debemos que tener en cuenta también qué tipo de variedad estamos comprando porque no todas tienen el mismo color o textura.
Si está demasiado claro le faltan unos días, y si está verde oscuro tirando a negro, por lo general, está en su punto. Cuando la piel ha cogido un color renegro tirando a rojizo, está pasado.
El rabito o tallo es otro de los indicativos del estado del aguacate. Si presionamos el rabito para adentro y se hunde con facilidad, es que está en su punto, y si lo quitamos y nos deja ver un tono amarillento, está en su punto también. Si el color que vemos es verdoso es que no está maduro aún, y si tira a negro es que está pasado.
La textura y el estado de la piel también son claves para elegir. Si al tocarlo notamos que está carnoso y deja hundir nuestros dedos, es que se puede consumir. Si ofrece resistencia es que no está maduro y si está demasiado blando es que ya se ha pasado.
En cuanto a la piel, que esté demasiado lista es indicativo de que aún no está maduro, aunque si se ha vuelto demasiad rugosa y con estrías nos indica que ese aguacate ya ha pasado su momento perfecto para ser consumido.
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