Las altas temperaturas nos tiene refugiados en casa, con el aire acondicionado encendido y buscando refrescarnos de la manera que sea por dentro y por fuera.
No es solo que nos apetezcan alimentos fresquitos de la nevera, sino que además tenemos que tener cuidado de cómo y dónde conservamos los ingredientes que tenemos por casa para evitar que las altas temperaturas los estropeen o dañen sus propiedades.
Uno de esos alimentos con los que tenemos que tener cuidado, especialmente en los meses de calor, y que a todos se nos vienen a la mente es el huevo, uno de los ingredientes que más intoxicaciones provoca.
Un huevo en mal estado puede terminar provocando Salmonella, especialmente en verano con la subida de las temperaturas. Los huevos crudos, en salsas o en otras elaboraciones, puede provocar intoxicaciones, sobre todo cuando las temperaturas son superiores a 20ºC.
La manera correcta de cocinar y conservar los huevos
A la hora de manipular huevos, es importante tener en cuenta la temperatura, ya que una temperatura elevada puede provocar condensaciones sobre la cáscara, lo que puede facilitar que los gérmenes se multipliquen y que se desintegra la barrera protectora del huevo.
Al igual que otros alimentos perecederos, los huevos deben conservarse y manipularse de manera correcta para evitar enfermedades. Con el objetivo de conservar los huevos de la manera correcta, el Instituto de Estudios del Huevo ofrece 10 consejos que en esta ola de calor todos deberíamos tener en cuenta.
- Comprobar la etiqueta cuando vayamos a comprar y que la cáscara esté limpia.
- Fijarnos que la fecha de consumo preferente no esté pasada.
- Conservar los huevos dentro del frigorífico, nunca fuera.
- No lavar los huevos antes de meterlos en la nevera.
- Evitar romper el huevo en el recipiente donde se vaya a cocinar o manipular.
- No separar nunca la clara de la yema con las cáscaras.
- Especialmente cuando el huevo no está demasiado cocinado, como en tortilla, evitar dejar el plato fuera de la nevera.
- Si hacemos mayonesa casera, consumirla en el momento a añadir vinagre o zumo de limón para conservarla en la nevera.
- Las recetas elaboradas con huevo deberán consumirse como muy tarde 24 horas después de elaborarlas.
- Tener especial cuidado con la higiene cuando estemos manipulando huevos.
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