¡Qué sería de la gastronomía sin huevos! Es un alimento imprescindible. Tanto que sin ellos tal vez no existiría un tercio del recetario español... y del mundial. Los huevos son uno de los productos imprescindibles en nuestra dieta. En España, consumimos más de 17 millones de huevos al día, lo que significa que cada español come de 2 o 3 a la semana.
Es uno de los alimentos más utilizados en la cocina y es frágil. Ya no solo porque esa cáscara pueda romperse si los manejamos con brusquedad, sino porque es un producto que exige mucho cuidado en cualquier época del año. Hablamos de seguridad alimentaria. Los huevos crudos, en salsas o en otras elaboraciones, puede provocar intoxicaciones, sobre todo cuando las temperaturas son superiores a 20 °C.
"El huevo es un superalimento muy nutritivo, pero también muy delicado. Por eso es muy importante una correcta manipulación y conservación para poder disfrutar de sus excelentes propiedades en su totalidad", aseguran desde Pazo de Vilane, empresa pionera y especializada en huevos camperos.
Así que, ¿cómo hay que conservar los huevos para estar seguros? Esta pregunta nos lleva obligatoriamente a otra: ¿por qué los fabricantes de electrodomésticos nos animan a colocar los huevos en la puerta de la nevera? Pues hacen mal. Hace mal porque los huevos no se deben colocar en esas hueveras de las puertas del frigorífico.
"Los huevos, en ningún caso, deben colocarse en la puerta de la nevera, a pesar de que la mayoría traen las hueveras adaptadas. A pesar de que por espacio nos parezca más eficiente... ", le decía hace unos días a 20 minutos la nutricionista y chef Marta Verona.
Lo importante es la cadena de frío
No es necesario lavar los huevos. La cáscara es un excelente escudo protector natural. Es mejor revisar en busca de alguna grieta o rotura. En tal caso, hay que tirar el huevo roto.
Fundamental: hay que respetar la cadena del frío de los huevos y no solo en verano (pero en ese momento, especialmente). Por eso, después de hacer la compra, es importante no dejarlos al sol o en lugares donde haga mucho calor.
Pero, ¿por qué meter los huevos en el frigorífico si en las tiendas están a temperatura ambiente? Por eso mismo, por la cadena del frío. Se trata de evitar cambios bruscos de temperatura cuando los cogemos y nos los llevamos a casa. Si en el súper estuvieran en neveras al llevárnoslos a casa estaríamos rompiendo la cadena del frío.
Cada alimento mantiene su cadena de frío a una temperatura determinada, lo que garantiza que ningún virus o microbio dañe el producto que estamos conservando. "Si la cadena de frío se rompe en algún momento, ya no hay vuelta atrás", explican desde la empresa Frigo Diz.
Entonces, ¿dónde hay que poner los huevos?
Así que ya en nuestra cocina, los colocamos en el frigo. "Los huevos deben estar siempre en el interior de la nevera, pero no en la puerta", aseguran en Pazo de Vilane. Deben quedar en su propia caja para protegerlos de los cambios bruscos de temperatura que se producen al abrir y cerrar el frigorífico.
Eso mismo dicen en el Instituto de Estudios del Huevo, que "dejando de huevos en su envase están protegidos de cambios de temperatura, de olores y golpes y del contacto con otros alimentos". Además, es en el envase donde tenemos marcada la fecha de consumo preferente.
La zona adecuada de nuestro frigo para guardar los huevos es la intermedia, ni la más fría ni la más templada. Es la zona en la que idealmente también deben estar el embutido, el queso y los lácteos. Es la mejor manera de conservarlos (ya se ha dicho, en su envase) y de evitar la contaminación cruzada.
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