El aceite español que está entre los mejores AOVE del mundo

Se podría decir que, gastronómicamente hablando, en este país podemos sacar pecho orgullosos por muchos productos, y es que nos atrevemos a decir a voz en grito que tenemos una de las mejores gastronomías del mundo. 

Sin duda uno de nuestros productos estrella que nos sitúan en el mapa gastronómico mundial es el aceite de oliva. Ese oro líquido de sabor y propiedades incomparables. 

Si es verdad que podemos y debemos sentirnos orgullosos de la calidad de nuestros aceites, algunos destacan por encima de otros conquistando campeonatos mundiales. 

Medalla de oro (líquido)

El pasado mes de marzo, Dubai Olive Oil Competition 2022 reunió a los mejores aceites de oliva del mundo en busca de la excelencia en este producto.  

En la cuarta edición de este certamen se valoró un año más el olor, el sabor, el equilibrio y la intensidad, repartiendo dos medallas entre los participantes: plata y oro. 

En esta ocasión el oro se fue a Empordà gracias a los aceites de oliva virgen extra Arbequina y Argudell de finca Fontclara. 

Sobre la variedad Arbequina, Fontclara asegura que se trata de "un zumo "ligeramente afrutado" de la Arbequina juega con tonos suaves y aterciopelados. Estos son los responsables del toque elegante. El aceite de oliva arbequina tiene un aroma afrutado de aceituna, manzana, plátano y almendra".

Desde la finca aseguran que "Fontclara Arbequina es un aceite de oliva armonioso cuyas notas vivas y fragantes complementan tanto la cocina "fría" como la "caliente". Gracias a su rica profundidad, se mantiene estable incluso durante el proceso de cocción y fritura, por lo que puede refinar muchos platos" y es al maridaje perfecto para el pescado de agua dulce, las aves de corral y la ternera, pero también con quesos suaves y blandos.

En lo que al Argudell se refiere, "es un aceite de oliva armonioso cuyas notas potentes complementan tanto la cocina "fría" como la "caliente", aseguran desde Fontclara. "Recuerda a las alcachofas y a los frutos secos y gracias a su rica profundidad, se mantiene estable incluso durante el proceso de cocción y fritura, por lo que puede refinar muchos platos", por lo que  es ideal para la cocina fría como los antipasti o las verduras, la carne a la parrilla, el pescado de mar frito, el marisco, pero también para la pasta fina y los arroces.