Este viernes 6 de agosto se celebra el Día internacional de la Cerveza. La efemérides va a servir para recordar lo evidente, lo buena que esta la cerveza y más, diríamos en España, en verano y contra estos calores.
En nuestro país, prácticamente el 70% del consumo de cerveza tiene lugar fuera del hogar. Por eso ha dolido tanto la pandemia de la Covid. En todo caso, seguimos bebiendo mucha cerveza, cada vez más.
Según la Radiografía del consumidor de cerveza elaborado por Cerveceros de España, uno de cada ocho adultos españoles bebe cerveza, casi la mitad de manera habitual.
Pero, como ocurre con el vino, la cerveza no es sólo una bebida sino también un producto gastronómico, un alimento de uso culinario. Por eso nos hemos planeado saber unas cuantas cosas que podemos hacer con una cerveza en la cocina además de beberla.
Para conseguir salsas más cremosas
La cerveza puede ser el sustituto perfecto del vino blanco, seco y un poco envejecido que suele utilizarse para mejorar las salsas. Usando en su lugar cerveza conseguiremos unas salsas más cremosas y más suaves.
Para marinar alimentos
Hacer un marinado con cerveza puede dar excelentes resultados. Por ejemplo, dejar una pieza de carne (que luego acabará haciéndose en el horno) sumergida durante toda la noche en cerveza negra con unas cebollas y unas hierbas aromáticas.
Para ablandar la carne
La jugosidad en la cocina es uno de los puntos más difíciles de conseguir. La cerveza puede ayudarnos. Prueba a sustituir el vino por la cerveza a la hora de cocinar un guisos o un estofado de carne.
Para una tempura mejor
La mezcla de agua mineral y cerveza (con su gas carbónico) nos va a ayudar a conseguir una tempura ligera, crujiente y sabrosa. Usando cerveza la masa puede quedar mucho mejor.
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