Por qué se comen castañas en el puente de Todos los Santos

La castaña es un fruto que suele comerse en Halloween y en el puente de Todos los Santos para rendir culto a los difuntos durante esa fecha. Te contamos de dónde viene esta tradición.
Castañas asadas
Castañas asadas
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Castañas asadas

Tanto en Halloween como en el puente de Los Santos hay quien decide aprovecharlo para hacer alguna escapada fuera de España. Aunque son muchos los que optan por hacer planes más caseros, como quedarse en casa y cocinar con la familia recetas curiosas o incluso comer alimentos típicos de estas fechas, como las castañas, buñuelos o huesos de santo. 

Son muchos los que se decantan por los frutos secos en esta época tan otoñal. Hay quienes optan por comprarlas y asarlas en casa, y hay quien prefiere comprarlas directamente en los puestos que hay en las calles. Las castañas son los frutos secos más típicos para comer en el puente de Todos los Santos por varios motivos y es que tiene una larga historia a sus espaldas. 

Este es el motivo de comer castañas el día de Todos los Santos

Las castañas son un fruto seco rico en vitamina C antioxidante, cuenta además con manganeso, cobre y potasio. Regula la microbiota y aporta energía. Es un alimento ideal para comer en cualquier momento, aunque son típicas comerlas en el puente de Todos los Santos. Según cuenta la leyenda, este día se celebra desde el siglo XVIII, siendo la castaña la principal protagonista. 

Su origen se debe a un ritual funerario donde las familias rendían culto a los difuntos mientras comían frutos secos a la brasa, entre ellos las castañas. Lo habitual es dejar el fuego encendido junto a los frutos secos con el objetivo de que los espíritus de los difuntos regresen a sus hogares durante esa noche. 

Cómo asar castañas de forma correcta 

Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las castañas bien y hacer una incisión para evitar que exploten. Si has elegido el microondas, deberás ponerlas en un recipiente apto y calentarlas entre 3 y 4 minutos. Lo ideal es ir vigilándolas para controlar el tiempo que necesitan según se vayan abriendo. No es la manera más rápida y sencilla de prepararlas.

Si has optado por hacerlas en el horno, ponlo a precalentar a 200º C unos 10 minutos con calor arriba y abajo. Colócalas en una bandeja sobre papel de horno y mételo al horno unos 30 minutos en la parte inferior. Una vez se hayan tostado lo suficiente, retíralas del horno y déjalas enfriar. En el caso de que la forma que más te apetezca para preparar tus castañas sea sobre una sartén, pon las castañas ya rajadas sobre una sartén al fuego y déjalas hasta que piel tenga un color tostado.

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