Las patatas fritas más caras del mundo entran en el libro Guinness de los récords: estos son los ingredientes que usan en el 'Serendipity3'

20minutos NOTICIA28.07.2021 - 12:20h
A simple vista puede parecer una guarnición cualquiera, pero son las patatas fritas más caras del mundo. Cuestan 170 euros por ración. Si quieren la receta del éxito, apunten. Primero son escaldadas en champán francés. Luego, se fríen hasta tres veces en grasa pura de ganso. Después, se sazonan y se adornan con láminas de queso pecorino. Toques de trufa negra le dan aroma al plato. Y, para terminar, se espolvorea una pizca de oro comestible de 23 quilates. Ingredientes de lujo para un plato de récord. Y el restaurante Serendipity ya presume de varios. Desde la hamburguesa (250 euros), hasta el batido más caro (850 euros), se elaboran en estas cocinas. Auténticos manjares no aptos para todos los bolsillos.
A simple vista puede parecer una guarnición cualquiera, pero son las patatas fritas más caras del mundo. Cuestan 170 euros por ración. Si quieren la receta del éxito, apunten. Primero son escaldadas en champán francés. Luego, se fríen hasta tres veces en grasa pura de ganso. Después, se sazonan y se adornan con láminas de queso pecorino. Toques de trufa negra le dan aroma al plato. Y, para terminar, se espolvorea una pizca de oro comestible de 23 quilates. Ingredientes de lujo para un plato de récord. Y el restaurante Serendipity ya presume de varios. Desde la hamburguesa (250 euros), hasta el batido más caro (850 euros), se elaboran en estas cocinas. Auténticos manjares no aptos para todos los bolsillos.
A simple vista puede parecer una guarnición cualquiera, pero son las patatas fritas más caras del mundo. Cuestan 170 euros por ración. Si quieren la receta del éxito, apunten. Primero son escaldadas en champán francés. Luego, se fríen hasta tres veces en grasa pura de ganso. Después, se sazonan y se adornan con láminas de queso pecorino. Toques de trufa negra le dan aroma al plato. Y, para terminar, se espolvorea una pizca de oro comestible de 23 quilates. Ingredientes de lujo para un plato de récord. Y el restaurante Serendipity ya presume de varios. Desde la hamburguesa (250 euros), hasta el batido más caro (850 euros), se elaboran en estas cocinas. Auténticos manjares no aptos para todos los bolsillos.
Las patatas fritas más caras del mundo.

A simple vista pueden parecer unas patatas de guarnición como cualquier otras, pero con una gran diferencia: el precio por ración es de 170 euros. Tal es su coste que se han convertido en las más caras en todo el planeta y han entrado en el popular libro Guinness de los Récords. 

¿Y dónde se pueden encontrar estas patatas? El famoso restaurante Serendipity3, situado en el Upper East Side de Nueva York, es el creador de estas patatas a la francesa más caras del mundo. 

"Después de la reapertura, queríamos hacer todo el ruido posible", señalaba a New York Post el director creativo del establecimiento, Joe Calerdone. "Pensamos que era el momento perfecto para hacer algo realmente divertido y demostrar que Nueva York ha vuelto", añadía.

¿Cómo es la receta de estas exquisitas patatas?

Para todos aquellos que quieran disfrutar de estas patatas en casa, basta con seguir la siguiente receta. En primer lugar, las patatas son escaldadas en champán francés. Sin duda, uno de sus toques más creativos. Después, se fríen hasta en tres ocasiones en grasa. 

El siguiente paso es sazonar y adornar con láminas de queso pecorino. Por último, se añade un toque de trufa negra para aromatizar el plato y se espolvorea un poco de oro comestible para su presentación. Unos ingredientes de lujo para unos platos de lujo que aparecen ya en el Guinness de los Récords.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento

© 20 Minutos Editora, S.L.

Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual. Asimismo, a los efectos establecidos en el artículo 33.1 de Ley de Propiedad Intelectual, la empresa hace constar la correspondiente reserva de derechos, por sí y por medio de sus redactores o autores.