"Un mal antiguo y poderoso ha regresado", exclama Durin (Owain Arthur) al comienzo de este tráiler. Y todos sabemos que es verdad: la segunda temporada de El señor de los anillos: Los anillos de poder va a estar marcada tanto por la forja de esos objetos que dan título a la serie como por el clima de paranoia que se abate sobre la Tierra Media tras los sucesos de la etapa anterior.
La serie inspirada en la obra de J. R. R. Tolkien regresa a Prime Video dos años después de su debut. Y, mientras esperamos su estreno, aquí tenemos un avance donde reencontramos a viejos conocidos de la primera temporada habitando un mundo que, de repente, se ha vuelto mucho más oscuro...
Además, Prime Video ha anunciado que estrenará los nuevos episodios de la segunda temporada de El señor de los anillos: Los anillos de poder el próximo 29 de agosto.
Monstruos marinos y torres oscuras
El eslogan de esta temporada es "La oscuridad les cegará", y todo parece apuntar que estamos ante una verdad como un templo. Ahora que Sauron (Charlie Vickers) vuelve a campar por sus respetos por culpa del exceso de celo de Galadriel (Morfydd Clark), nada es seguro y todo lo sólido se desvanece en el aire: es lo que pasa cuando una de las especialidades de tu enemigo es cambiar de identidad como de camisa.
Así, mientras los elfos como Elrond (Robert Aramayo) están en un plan más bélico que nunca, nos reencontramos con personajes como un Celebrimbor (Charles Edwards) que observa consternado cómo su fragua estalla en llamas (¿es eso una silueta que le devuelve la mirada desde el fuego?), las enigmáticas brujas de Rhûn y Elendil (Lloyd Owen).
Toda la esperanza no parece haberse perdido, puesto que aquí vemos por primera vez en la serie a una de las águilas de Manwë. Pero también hay orcos por un tubo, enigmáticas y repugnantes amalgamas de algo que parecen gusanos... y, bajo el mar, la regente Míriel parece encontrarse con un inmenso monstruo tentaculado. ¿Tendrá esto algo que ver con la destrucción de Númenor?
Para colmo, cuando los héroes parecen tener acorralado a Sauron, al Señor Oscuro le basta hacer un gesto con las manos... y ante nosotros aparece una construcción que podría ser la mismísima Barad-Dûr, la Torre Oscura de Mordor, alzándose en medio de un páramo helado. Efectivamente, "toda la Tierra Media está en peligro". Y, como todavía quedan unos milenios para que nazcan Frodo y Aragorn, habrá que prepararse para lo peor.
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