Final explicado de 'Succession': ¿quién hereda el imperio de Logan Roy?

[Este artículo contiene SPOILERS de 'SUCCESSION' 4x10]

Tardó 39 episodios, pero Succession terminó cumpliendo la promesa básica de su propuesta argumental: designar a una persona como sucesora de Logan Roy, el magnate interpretado con impecable acritud por Brian Cox, al frente del imperio empresarial Waystar RoyCo.

Claro que la conclusión de la cuarta temporada de Succession, y de la serie entera, llega en un momento muy distinto para Waystar. La compañía se encuentra descabezada tras la muerte de Logan y se enfrenta a una adquisición por parte del gigante tecnológico sueco GoJo, comandado por Lukas Matsson (Alexander Skarsgård).

Si esta operación de venta se llevaba a cabo o no ha consumido la mayoría de las discusiones de la cuarta temporada y el episodio final, con su atlética duración, no ha sido una excepción. Pero, a pesar de lo que han ido cambiando las tornas entre los protagonistas, el asunto se ha saldado con una decisión definitiva.

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Así acaba 'Succession'

A lo largo del último episodio de la serie, Kendall (Jeremy Strong) trata de convencer a sus hermanos Roman (Kieran Culkin) y Shiv (Sarah Snook) de que se opongan junto a él a la adquisición por parte de GoJo, de modo que Waystar RoyCo se mantenga independiente con él al frente como director ejecutivo. 

Aunque Shiv tiene planeado votar a favor ya que Lukas le ha prometido ser la nueva CEO de la empresa una vez esté bajo el paraguas de GoJo, un chivatazo de Greg (Nicholas Braun) destapa que en realidad le está ofreciendo ese mismo puesto a su marido Tom (Matthew Macfadyen); un títere mucho más manejable que ella, a ojos de Matsson.

Una vez descubierta esta jugada, parece que los tres hermanos están de acuerdo para votar en contra de la operación. Sin embargo, en el mismo momento de la votación en la junta de la empresa, Shiv se retira alterada antes de proclamar su decisivo voto de desempate. Los hermanos discuten de nuevo y finalmente Shiv termina votando a favor de GoJo.

Resultado final

En conclusión, todos los hermanos Roy han perdido. Irónicamente, quizás sea el mayor, Connor (Alan Ruck), el que termine la serie en una posición más agradable -y junto a Willa (Justine Lupe), si al final no se tiene que ir a Eslovenia- tras haber sido el hazmerreír más amargo de la familia durante las cuatro temporadas.

Ronan ha quedado destruido psicológicamente y humillado al firmar la venta del imperio familiar ante sus nuevos dueños suecos, con Tom como nuevo CEO. Shiv ha traicionado la herencia de su padre arrebatándosela a su hermano a cambio de mantenerse cerca del poder como consorte de un matrimonio quebrado; en definitiva, se ha convertido en su madre.

Y Kendall, habiendo visto cómo por culpa de su hermana le alejaban definitivamente del lugar que más ha codiciado durante toda su vida, contempla el horizonte sobre el océano desde el puerto de Nueva York y, según la interpretación del propio Jeremy Strong, dolorosos pensamientos suicidas vuelven a cruzar por su mente. Succession ha terminado.

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