El final alternativo de 'Succession' era aún más trágico

Jeremy Strong revela cómo era una escena alternativa que finalmente no se usó para concluir la serie de HBO.
Jeremy Strong en 'Succession'
Jeremy Strong en 'Succession'
HBO
Jeremy Strong en 'Succession'

[Este artículo contiene SPOILERS de 'SUCCESSION']

Succession ha acabado su aclamada andadura de cuatro temporadas demostrando una gran coherencia interna. El último episodio, con una duración épica de casi 90 minutos, parece una recreación concentrada y repetida de forma fractal de los puntos clave de la serie creada por Jesse Armstrong: intensas discusiones entre los hermanos Roy por ver quién hereda el imperio empresarial de su padre, aderezadas con insultos y puñaladas traperas.

La conclusión ha cumplido la promesa principal que planteaba Succession argumentalmente: dar una respuesta a la cuestión sucesoria. Y lo ha hecho de forma tan despiadada como suelen ser los actos de los personajes de esta sátira sobre los magnates del capitalismo y su falta de ética personal. El destino de Waystar RoyCo queda sellado tras ser adquirida por GoJo sin que sea posible bloquear el acuerdo.

Aunque parecía que los hermanos Roy habían llegado finalmente a un entendimiento para bloquear la operación y hacer a Kendall (Jeremy Strong) el nuevo CEO, las dudas de última hora de Shiv (Sarah Snook), a quien pertenece el voto de desempate en la junta de la empresa, decantan el resultado a favor de la venta a la compañía tecnológica de Matsson (Alexander Skarsgård), con Tom (Matthew Macfadyen) como nuevo CEO.

Esa decisión, además de darle el control del emporio mediático a uno de los miembros más advenedizos de la familia, coloca a Shiv como consorte en un matrimonio quebrado y deja a sus hermanos en la cuneta. En la última escena de la serie, vemos a Kendall alejarse de Wall Street por Manhattan hasta llegar al parque The Battery, desde donde se observa la Estatua de la Libertad. Mira al mar y, tras su derrota definitiva, quizás vuelve a contemplar el suicidio.

El final de 'Succession' que no vimos

La inestabilidad mental e inclinaciones suicidas de Kendall Roy se han tratado a lo largo de Succession como parte importante del retrato de uno de sus personajes más complejos. El corte a negro definitivo de la serie, que puede recordar al legendario final de otro de sus títulos icónicos, Los Soprano, cierra la narración con ambigüedad dejando que cada espectador interprete cuál será la siguiente acción de Kendall.

No obstante, no fue el único final que se grabó. Jeremy Strong revela en el podcast oficial de Succession que, como es habitual en él, llevó su interpretación de Kendall aún más lejos. En una de las tomas que se hicieron de la escena final de la serie, Strong hizo que Kendall se encaramase a la barandilla del puerto, siendo detenido por su guardaespaldas Colin (Scott Nicholson), que lo bajaba de nuevo al suelo.

"Estaba mirando las olas, y hacía tanto viento ese día, hacía tanto frío y se oía un sonido terrible que venía de unas piezas de metal que estaban chocando entre sí, que no pude soportarlo. Me levanté y caminé lentamente hasta la barandilla y me subí a ella", explica Strong. "Ni siquiera sé qué pensaba hacer. El actor que interpretaba a Colin me vio y corrió a detenerme antes de que hiciera nada".

"Estoy convencido de que la elección de Jesse [Armstrong, sobre qué toma emplear en el montaje final] es la mejor", asegura el actor. "Se ve la intención que tiene el personaje".

Jeremy Strong es un actor notorio por su inmersión en los papeles que interpreta, habiendo llegado a relanzar por sí mismo el debate público en la profesión y los medios sobre la técnica de actuación 'del método'. Cabía esperar que su última escena en el papel de Kendall Roy, el personaje que sin duda va a definir su carrera, iba a ser un momento de alta intesidad. 

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