Michael Scott se pasó de la raya: esta frase del protagonista de ‘The Office’ le costó al estudio 60.000 dólares

En una comedia repleta de incorrección y bromas machistas y racistas, los estudios acabaron pagando una multa por la línea de guion más inofensiva en nueve temporadas.
'Goodbye, Michael', así se titula el capítulo 21 de la séptima temporada que sirvió para despedir al personaje de Steve Carell. La serie tuvo dos temporadas más.
Steve Carell, en 'The Office'.
NBC
'Goodbye, Michael', así se titula el capítulo 21 de la séptima temporada que sirvió para despedir al personaje de Steve Carell. La serie tuvo dos temporadas más.

En la primera temporada de The Office, disponible, como toda la serie, en España en Netflix, Amazon Prime, HBO Max y SkyShowtime, a Michael Scott le prohíben taxativamente que use lenguaje sexual en su puesto de trabajo. “¿Incluido aquello de ‘Eso dijo ella’”?, pregunta Jim maliciosamente, y Michael asiente, derrotado. “Lo veo muy complicado”, opina Jim. “¿De verdad crees que aguantarás? A mí me dejaba satisfecho y con una sonrisa”. Michel, por supuesto, no puede contenerse y suelta su célebre frase. 

En una serie en la que los comentarios fuera de lugar y las bromas de todo tipo están a la orden del día, no es de extrañar que su productora haya tenido que abonar, en algún momento, cierta cantidad de dinero por alguna frase. Sin embargo, la línea de guion que le costó a The Office 60.000 dólares no ofendía a nadie: bueno, quizás sólo a los tímpanos de la audiencia.

Dos billetes a los tribunales

En el capítulo décimo de la tercera temporada, titulado Navidades a la japonesa, hay un chiste por el que la productora de The Office estuvo obligada a pagar miles de dólares. Y ni siquiera es necesariamente un chiste: de hecho, es una canción.

En el pódcast Office Ladies, presentado por Jenna Fischer y Angela Kinsey, Pam y Angela respectivamente en la serie, la guionista Jennifer Celotta explica que la primera advertencia sobre la multa que su ocurrencia iba a costarle a los estudios llegó durante la edición de sonido: en una de las escenas, Michael Scott, agitando unos billetes a Jamaica, entona un verso de la canción Two Tickets to Paradise, de Eddie Money. “Esto nos va a costar 60.000 dólares”, le dijo un técnico a Celotta, que no pudo evitar sentir cierto orgullo: “Ninguna de mis bromas había costado tanto”, le confesó a Fischer y Kinsey. 

Para asegurarse de que no incumplían más violaciones a los derechos de autor, los productores se pusieron en contacto con John Mayer, ya que uno de sus temas eran versionado, en el mismo episodio, por Steve Carell y B.J.Novak. 

El atormentado becario y guionista de la serie, B.J. Novak, conocía a Mayer, así que fue él quien se aproximó al cantante: “Al principio, Mayer era reacio, pero terminó aceptando si, a cambio, le otorgábamos el Dundie a Músico más alto”, recordaba Jenna Fischer en el pódcast, en referencia a los disparatados premios que Michael Scott concedía cada año: lo habría tenido más difícil si hubiera querido el de Repulsión suprema porque este estaba reservado, como cada edición, para Toby Henderson. 

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento