La confesión de una de las estrellas de 'The Office': "Estaba en una de las mejores series del mundo y no lo disfruté nada"

El actor de una de las sitcoms más queridas de las últimas décadas ha recordado la frustración que sintió por culpa de sus ambiciones profesionales mientras trabajaban en la serie.
Steve Carell, John Krasinski y Rainn Wilson en 'The Office'
Steve Carell, John Krasinski y Rainn Wilson en 'The Office'
Cinemanía
Steve Carell, John Krasinski y Rainn Wilson en 'The Office'

The Office es una de las sitcom estadounidenses más queridas del siglo XXI. Steve Carell y compañía lo tenían difícil para dejar huella al partir de un título tan significativo como la serie original creada por Ricky Gervais y Stephen Merchant poco antes, pero finalmente este remake del título británico consiguió superar a su fuente en fama y longevidad (nada menos que nueve temporadas en ocho años de emisión).

Una de las claves fundamentales para el éxito de The Office es fácil de identificar: el perfecto casting de su elenco protagonista. Más allá de Carell, convertido en icono y referente humorístico gracias a la serie, el resto del reparto, entre quienes había futuras estrellas como John Krasinski y nombres clave de la industria como Mindy Kaling, pareció haber sido tocado por los mismísimos dioses de la comedia sin importar la importancia protagónica o secundaria de su personaje.

Uno de ellos fue Rainn Wilson, encargado de interpretar a uno de los principales: Dwight Schrute, el compañero de trabajo más insoportable de la historia de la televisión en dura pugna con Jesús Quesada (dos comerciales, lógicamente). El servilismo al jefe, el egocentrismo y la mezquindad de Dwight chocaban en épicos enfrentamientos verbales con Jim, el buenazo interpretado por Krasinski que no se cortaba a la hora de gastar bromas a su compañero.

El descontento de Rainn Wilson

A pesar de haber estado interpretando a uno de los máximos protagonistas de la serie, Rainn Wilson no pasó un buen rato durante los años en los que hicieron The Office. Así lo ha declarado durante una reciente intervención en el podcast de Bill Maher, llamado Club Random, donde ha confesado la frustración que sintió por culpa de sus desorbitadas ambiciones profesionales mientras trabajaba en la que por aquel entonces era la serie estrella del canal NBC.

"Cuando estaba en The Office me pasó varios años siendo infeliz porque [sentía que] no era suficiente", revela Wilson al presentador. "Ganaba cientos de miles de dólares, pero quería ganar millones. Era una estrella de la televisión, pero quería ser una estrella del cine. Nunca tenía suficiente".

"Pensaba: '¿Por qué no soy una estrella de cine? ¿Por qué no soy el nuevo Jack Black o el nuevo Will Ferrell?", explica el actor, quien a día de hoy, y desde una posición de absoluta humildad, reconoce no haber sido consciente de su suerte y el privilegio que tuvo durante los años de The Office, por los que se muestra profundamente agradecido. 

"Eso es algo de lo que me doy cuenta ahora. Estaba en una serie que era un éxito, con nominaciones al Emmy cada año, ganando un montón de dinero, trabajando con gente como Steve Carell, Jenna Fisher, John Krasinski, guionistas alucinantes y directores increíbles como Paul Feig", recuerda Wilson. "Estaba en una de las mejores series de televisión del mundo. A la gente le encantaba. Y yo no lo disfruté nada".

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