[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE GRISELDA]
Griselda no ha sido concebida como una precuela de Narcos, pero, en su esencia, lo es. La nueva miniserie de Netflix, con una irreconocible Sofía Vergara metiéndose en la piel de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco, nos traslada a la década de los 70 y 80, cuando la protagonista creó en Miami un imperio de la cocaína y lideró el cártel de Medellín.
En los seis episodios que componen la ficción, firmada por Eric Newman (creador de Narcos) y el también director Andrés Baiz, seguimos a Griselda cuando huye de Colombia con sus hijos tras haber matado a su segundo marido, Alberto Bravo (Alberto Amann).
La protagonista viaja a EE UU, donde se convierte en 'la madrina' del tráfico de cocaína procedente de su país de origen, no sin antes enfrentarse a la hegemonía y el machismo de los capos de la droga que dominan la ciudad.
Blanco va ganando poder y dejando una hilera de cadáveres tras de sí, hasta convertirse en la jefa del narco que aterraba incluso a Pablo Escobar. Así, esta ficción basada en hechos reales recupera a la mujer más poderosa del mundo del narco, conocida por su astucia, pero también por su sangre fría a la hora de liquidar a sus enemigos.
Como pasaba con Narcos, el elenco está compuesto por actores y actrices latinoamericanos que se meten en la piel de los protagonistas. También encontramos a un intérprete español que ya se coló en la anterior serie de Newman.
Ernesto Alterio en 'Griselda'
Ernesto Alterio es uno de nuestros actores más polifacéticos y prolíficos, también en pequeña pantalla. El actor, que acaba de estrenar la segunda temporada de Todos mienten, se ha pasado en los últimos años por series como Alguien tiene que morir (2020) o Narcos: México (2018), en la que conoció a Eric Newman.
En este último título, el español se metía en la piel de Salvador Osuna Navas, mandamás de la Dirección Federal de Seguridad, que daba cobertura policial a las operaciones del narcotraficante mexicano Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna).
Tanto convenció a Newman el trabajo de Alterio que no ha dudado en volver a contar con él en Griselda, aunque esta vez da vida al narcotraficante colombiano Fernando Bravo, hermano de Alberto Bravo. Este último, en apuros económicos tras varios negocios fallidos, debe dinero a su hermano y Fernando acepta saldar la deuda si Griselda se acuesta con él.
Alberto accede y la protagonista termina cediendo a la petición de su marido, pero, tras acostarse con su cuñado, decide dejar a Alberto. Cuando lo confronta, empiezan a discutir y la trifulca lleva a la protagonista a acabar con la vida de su pareja. Por ello, se ve obligada a huir a Miami, con Fernando dándole caza para vengarse de su hermano.
El personaje de Alterio pone a su brazo ejecutor, Darío Sepúlveda (Alberto Guerra), a cargo de la misión de dar con Blanco. Este localiza a Blanco en Miami gracias al prostíbulo en el que antes trabajaba la protagonista y donde ahora están las mujeres que transportan su cocaína a EE UU.
Al final del segundo episodio, Los blancos ricos, Bravo y Sepúlveda viajan a Florida y se reúnen con Blanco y sus hijos en el motel en el que estos se están hospedando. Uber (Jose Velázquez) evita que Fernando asfixie a su madre, pero entonces este pide a Sepúlveda que acabe con el joven. Este, incapaz de matar a un niño, dispara a su jefe. Tras el suceso, Sepúlveda pasa a ser primero guardaespaldas y después el tercer marido de Blanco.
Así, Alterio tan solo aparece en los dos primeros capítulos de Griselda, pero su personaje es fundamental en la trama, ya que provoca la huida a EE UU de la protagonista e, indirectamente, el inicio de los años dorados de esta al frente del narcotráfico colombiano.
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