Después de ser el padre de una legión de doncellas en Belle Époque, Fernando Fernán Gómez fue El abuelo. Con ambos papeles, el nombre del actor nacido en Lima viajó hasta Los Ángeles para representar a España en los Óscar. Sin embargo, sólo en uno de los casos La vida es bella se cruzó en su camino y le negó la estatuilla.
En un programa de Cowboys de medianoche, el director Garci contaba que se las prometía muy felices hasta que vio la película de Benigni en Cannes. Al salir de la proyección, algunos amigos se le acercaron para compadecerlo: el Óscar se iría a Italia.
La noche en la que Roberto Benigni navegó a través del patio de butacas del Shrine Auditorium para recoger un premio, había otra película de un director español nominada al Óscar, Tango, de Carlos Saura. Su título indicaba, no obstante, la procedencia del largometraje: Argentina. España había confiado el que hubiese sido su tercer galardón a mejor película internacional (y el segundo de Garci) a una adaptación de El abuelo, de Pérez Galdós.
El escritor canario ya le había dado una Palma de Oro a Buñuel y su Viridiana, y una nominación a la estatuilla por Tristana. Aquí, en cambio, la protagonista no era una mujer rubia y atractiva, sino un hombre que pasaba sobradamente de los sesenta años, de barba amarillenta y carácter ajado.
Un abuelo. El cine español tiene preferencia por ellos, en especial cuando, durante décadas, formaron parte indispensable de la unidad familiar. Veamos algunos de los abuelos más memorables de nuestro celuloide.
'Plácido' (1961)
La navidad se presenta difícil para el pobre personaje interpretado por Cassen: su familia, que regenta unos aseos públicos, se enfrenta a la tragedia de perder su única fuente de sustento, un motocarro con el que Plácido se embolsa, de cuando en cuando, alguna peseta.
A todo esto, se suma la celebración de una humillante campaña, “Siente a un pobre a su mesa”, que era especialmente amarga porque no formaba parte de la afilada invención de Berlanga y Azcona, sino que era el pan diario de las navidades franquistas.
En pleno cafarnaum de mantecados, letras por pagar y cestas pendientes de entrega, llega el suegro de Plácido, al que interpreta el veterano José Álvarez ‘Lepe’. El anciano ha escapado del campo para huir de la miseria, ignorando que en la ciudad lo espera una penuria aún mayor. “Si lo llego a saber, me quedo en el pueblo”, se queja al poco de llegar. Y sin duda lleva razón, aunque, de haberlo hecho, habría perdido la oportunidad de aparecer en una de las mejores películas del cine español. Y del cine, a secas.
Plácido está disponible en HBO Max, Movistar Plus y en Flix Olé.
'La gran familia' (1962)
Pedro Masó dibujó, en su guion, una laberíntica familia española compuesta por abuelo, marido, mujer y quince hijos. Alberto Closas, que interpreta al cabecilla de esta tribu de apaches madrileños, es aparejador, y su esposa (Amparo Soler Leal) se las arregla como puede para que el sueldo de Closas alimente las quince bocas de sus hijos y la desdentada mandíbula del abuelo, al que da vida un excepcional (como siempre) Pepe Isbert.
Aunque los años han hecho que La gran familia quede extractada en la secuencia en la que Isbert llama a gritos a Chencho, el más pequeño de los Alonso, en una anochecida y navideña plaza mayor de Madrid, este título popular del cine español es una obra técnicamente impecable, poblada con los mejores característicos de nuestra industria (con López Vázquez y José Orjas a la cabeza) y tan divertida como enternecedora.
Méritos que, uno a uno, fueron desechados por la crítica, que, de forma bastante cruel e injusta, redujeron La gran familia a mera propaganda franquista.
La gran familia está disponible en Flix Olé.
'El olivo' (2016)
Icíar Bollaín y Paul Laverty se conocieron durante el rodaje de Tierra y libertad, la película que Ken Loach dirigió sobre la guerra civil española, y que fue más lejos, en muchos sentidos, que la mayor parte de las producciones nacionales que se habían adentrado en este conflicto. En Tierra y libertad, Icíar interpreta a una guerrillera y Paul hacía sus pinitos como actor.
De lo que no se encargaba Laverty era del guion, como venía siendo habitual en los títulos de Ken Loach desde La canción de Carla (1996). La directora española y el guionista escocés comenzaron, en 1995, una relación de casi tres décadas, con tres hijos y tres películas: El olivo entre ellas.
Protagonizada por Anna Castillo (este sería el papel que la condujo a la hiperactividad laboral en la que ahora se halla inmersa), El olivo cuenta la historia de un viejo agricultor al que su familia desposee, a la fuerza, de un árbol milenario para vendérselo a una organización alemana. Desde que perdiese su olivo, el anciano no ha pronunciado una palabra, por lo que su nieta decide recuperar el árbol antes de que sea demasiado tarde.
El olivo está disponible en Netflix, HBO Max y Flix Olé.
'Alcarràs' (2022)
Del olivar al melocotonar: Alcarràs es la segunda y, por el momento, película de Carla Simón, que ya rozó la excelencia con Verano 1993. Aquí traspone esa frontera privilegiada gracias a uno de los títulos más imponentes del cine español contemporáneo y uno de los largometrajes más brillantes de su año.
Desarrollada en el leridano pueblo de Alcarràs, en esta película Simón nos traslada a una parcela de tierra explotada por la familia Solé, a la que interpretan actores no profesionales (aunque nadie lo diría tras ver su trabajo). Sin embargo, sus días como agricultores parecen estar llegando a su término, puesto que la cesión del terreno que, de palabra, acordó el abuelo de la familia con su antiguo propietario se ha convertido en papel mojado para su descendiente, que prefiere invertir en placas solares.
Aunque cada uno de los personajes que aparecen en Alcarràs está definido, con sus defectos y sus razones, hasta el último acento, quizás el más conmovedor de todos sea el abuelo Rogelio, testigo de su propio ocaso y que, como el personaje de El olivo, asiste indolente a la consumición de la que fue durante años su única vida posible. También, como en la obra de Icíar Bollaín, se traba un tierno vínculo entre la generación del abuelo y la de su nieta, en este caso manifestado a través de una canción popular catalana.
Alcarràs está disponible en Movistar Plus.
'Cinco lobitos' (2022)
Alauda Ruiz de Azúa se estrenó a lo grande en el mundo del largo con Cinco lobitos, una fábula costumbrista sobre la maternidad y el matriarcado vasco en la que brillan Laia Costa y Susi Sánchez. Sin embargo, el papel ingrato aunque profundamente honesto del abuelo, al que da encarna Ramón Barea, se abre paso a través de este muro femenino: en la película, Barea es un hombre bienintencionado, afable y que ama a su esposa.
También, un hombre acostumbrado a ser atendido y cuidado por las mujeres, que ha renunciado educadamente y en silencio a ayudar a su pareja en la crianza de su hija y en el cuidado del hogar. El retorno de su primogénita, que trae consigo a su propio vástago tras una discusión con su marido, le hace ver que su paternidad no ha sido tan proba como le parecía.
Cinco lobitos está disponible en HBO Max, en Movistar Plus y en Filmin.
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