Megan Fox, la actriz que luchó contra su sexualización mientras el mundo se reía de ella

La protagonista de las dos primeras entregas de 'Transformers' se ha negado a ser el mito erótico del siglo XXI y, a cambio, el público y Hollywood han convertido su carrera en una broma de mal gusto.
Megan Fox en 'Transformers: El lado oscuro de la luna'
Megan Fox en 'Transformers: El lado oscuro de la luna'
Paramount
Megan Fox en 'Transformers: El lado oscuro de la luna'

Por extraño que pueda parecer si uno ha visto películas como Jennifer’s Body, que se estrenó en España en septiembre de 2009, Megan Fox no fue una chica popular en su colegio. “Todo el mundo me odiaba”, reconoció la actriz en una entrevista. “Especialmente las chicas. Sólo he tenido una buena amiga en toda mi vida”.

Al ser marginada por sus compañeras de clase, Megan Fox buscó refugio entre la otra mitad, la masculina: “Siempre me he llevado mejor con ellos”, confesó la protagonista de Transformers. Sin embargo, sus nuevas amistades sólo agravaron su situación: una noche de Halloween, una alumna del colegio se vistió con un traje de cuero, como si fuese Catwoman. Al preguntársele si iba disfrazada de la superheroína, la chica respondió: “No, soy Megan Fox (Megan La Zorra)”. 

Megan Fox y Shia LaBeouf
Megan Fox y Shia LaBeouf
Paramount

La actriz nunca se liberaría del todo de esta anécdota: de hecho, el estrellato, la fama mundial y el reconocimiento únicamente volverían más turbia su situación. Ya no sólo se reirían de Megan Fox sus compañeras de pupitre, sino el mundo entero.  

“Lo que menos me gusta de Michael Bay es…”

Megan Fox debutó en el cine con la película Aventura en las Bahamas, junto a las gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen. A sus catorce años, la actriz comienza a sumar créditos a su prometedor currículo gracias a series como Lo que me gusta de ti o a películas como Crimes of fashion, en la que comparte cartel con Kaley Cuoco.

“En esencia”, contaba Megan Fox en una entrevista para el Washington Post, “todos los personajes a los que interpretaba eran el mismo y sus frases eran intercambiables”.

Megan Fox en 'Aventura en las Bahamas'
Megan Fox en 'Aventura en las Bahamas'
Cinemanía

Su fama llegaría con la primera entrega de Transformers. La película, dirigida por Michael Bay y coprotagonizada por la actriz de Tennessee y Shia LaBeouf, recaudó más de setecientos millones de dólares e hizo imparable un franquiciado que, hasta el momento, ha tenido seis secuelas. Megan sólo estuvo en las dos primeras. 

En una entrevista para Wonderland, el periodista le pidió a Fox que le dijese lo que más y lo que menos le gusta de Michael Bay, y la actriz decidió escuchar sólo la segunda mitad de su pregunta: “Ojalá te pudiera ser completamente sincera al respecto”, comenzó a decir Megan. Y, respondiendo lo que respondió, espeluzna pensar qué habría conllevado, para la actriz, una completa sinceridad.

Megan Fox en Transformers
Megan Fox en 'Transformers'

“Michael es una especie de Napoleón que desea crearse esta infame y enfermiza reputación de pirado. Sólo quiere ser Hitler en su set de rodaje, y lo consigue. Es una pesadilla trabajar para él pero, cuando se aleja de las cámaras y deja de ser director, es muy divertido estar con Michael. Fuera de los rodajes, es muy vulnerable y frágil, pero dentro de ellos es un tirano”, dijo Megan Fox.

Su sinceridad no fue muy bien recibida por el productor ejecutivo de Transformers, un tal Steven Spielberg: en una entrevista para GQ, Michael Bay declaró que si dejó de contar con Megan Fox fue por petición del director de Tiburón. “Supongo que sabrán todo aquello de Hitler”, se excusó Bay. “Pues en cuanto Spielberg se enteró, me dijo que la despidiese”. Y él lo hizo. 

Un chiste sin gracia

Años después, Megan Fox recordaría su paso por Transformers en el show de Jimmy Kimmel. “¿Cómo fue trabajar con Michael Bay, después de todo aquello que dijiste de él sobre que estaba loco?”, le preguntó el presentador. Megan, sin levantar la vista del suelo y mientras se rascaba nerviosamente la muñeca, señaló que su primera colaboración con Bay no fue en Transformers, sino como extra en Dos policías rebeldes II. La actriz acababa de cumplir quince años

Megan explicó que los directores de casting advirtieron a Michael Bay de que la corta edad de la intérprete impedía que esta apareciese en un bar, tomando una copa, como el director había pensado. “Así que su solución fue ponerme a bailar bajo una catarata, mientras mi vestido se iba empapando”, comenzó a decir Megan Fox antes de la una carcajada multitudinaria del público la interrumpiese.

La respuesta de la audiencia sorprendió la actriz, que se encogió de hombros y, sin sonreír, repitió: “Tenía quince años, estaba en décimo curso”, justo antes de que Jimmy Kimmel emitiese una risotada que provocó que la intérprete, de nuevo, tuviera que callarse. “Así funcionaba la mente de Michael Bay”, insistió Megan Fox. La réplica desenfadada del presentador confirmó que el director de Transformers no era la única amenaza para Megan Fox: “Bueno, así funciona la mente de todos los hombres”

Megan’s Body

El papel de Megan Fox en Jennifer’s Body, junto a Amanda Seyfried, en el que interpreta a una chica poseída por un demonio devorador de hombres, fue tomado por algunos espectadores como un trabajo muy sencillo para la actriz, puesto que estaba interpretándose a sí misma. “Creo que hay una penetrante percepción de mí como un súcubo, si eso tiene algún sentido, al menos durante la primera década de mi carrera”, dijo Megan Fox en la entrevista para el Washington Post. 

La actriz comparte obsesión con una parte de sus seguidores: su propio cuerpo. Sin embargo, sus motivos son bien distintos: mientras que muchos hombres sólo ven a Megan Fox como un sueño húmedo, ella se ve a sí misma como una mujer profundamente imperfecta.

Megan Fox en 'Jennifer's Body'
Megan Fox en 'Jennifer's Body'
Cinemanía

No ha habido un momento en mi vida en el que amase mi cuerpo”, reveló en una entrevista para Sports Illustrated. La actriz ha sido diagnosticada de dismorfia corporal, un trastorno psicológico que hace que la opinión que tiene una persona sobre su propio físico sea mucho peor que la que el resto tienen de él.

Una víctima poco adecuada para el 'Me Too'

La carrera de Megan comenzó a apagarse tras la segunda entrega de Transformers: hizo un cameo en El dictador (2012) y se puso al frente de Ninja Turtles (2014), que fue masacrada por la crítica. En 2016, la actriz se incorporó al reparto de New girl, serie protagonizada por Zooey Deschanel.

Megan Fox ha dicho que se identificó mucho con su personaje en New girl, Reagan, y que al público (y, también, a sus compañeros de reparto) les conmocionó que pudiera ser tan divertida. “Siempre me ha sorprendido el que la gente pase por alto que soy relativamente inteligente”, bromeó Fox.

Megan Fox en 'New Girl'
Megan Fox en 'New Girl'
Cinemanía

Pese a tenerlo todo para ser una lógica abanderada del movimiento Me Too, Megan Fox rechazó apoyarlo públicamente, no porque no congeniase con sus demandas, sino porque temía perjudicarlo: “Es fácil asumir que yo tengo un par de historias que contar que podrían estar en sintonía con las de las demás actrices, pero no he hablado por muchas razones. Una de ellas es que, dada la opinión que de mí tienen muchas personas, incluidas feministas, no sería vista como una víctima simpática”. 

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