Final explicado de 'La sociedad de la nieve': así vivieron los supervivientes durante 72 días en los Andes

Hay pocas historias conmovedoras y tan conocidas que el Milagro de los Andes en el último siglo y, aun así, Bayona ha querido adaptarlo de nuevo en 'La sociedad de la nieve', nominada al Oscar a Mejor película internacional. 
'La sociedad de la nieve'
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Cinemanía
'La sociedad de la nieve'

En torno al fuego, hace miles de años, se contaron las primeras historias de la humanidad. Y, a partir de entonces, no hemos hecho otra cosa que repetirlas. Desde las navidades de 1972, cuando un arriero chileno se encontró, en un arroyo, con dos de los supervivientes del “avión que cayó en las montañas”, el mundo sabe perfectamente lo que le ocurrió a los supervivientes del vuelo 571 de las Fuerzas Uruguayas. La Tragedia de los Andes es un mito contemporáneo y, como tal, puede contarse una y otra vez.

La sociedad de la nieve es la tercera versión cinematográfica de esta historia, tras la escabrosa Supervivientes en los Andes y ¡Viven!, las tres abarcan un mismo periodo de tiempo: ninguna apuesta por acompañar a los 16 supervivientes durante su retorno a la civilización, o se adentra en sus vidas antes de que subiesen al avión. Y, sin embargo, las tres son versiones perfectamente compatibles de un mismo hecho. Te contamos cómo acaba La sociedad de la nieve y qué pasó después con los protagonistas de esta historia.

Enzo Vogrincic es Numa Turcatti en 'La sociedad de la nieve'
Enzo Vogrincic es Numa Turcatti en 'La sociedad de la nieve'
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¿Cómo termina 'La sociedad de la nieve'?

Tras la muerte de Numa Turcatti, narrador de la película, Roberto Canessa, Nando Parrado y Antonio Vizintín organizan la expedición definitiva en busca de ayuda. Hasta el momento, Parrado y Canessa habían estado preparándose físicamente para salvar la empinada y nevada pendiente que protegía el Valle, pero el fallecimiento de Numa, que se había negado a comer carne humana, les hizo comprender que si seguían posponiendo su marcha, morirían todos en la montaña.

Los tres expedicionarios llevan consigo carne suficiente para varios días pero, al escalar hasta la cima más cercana, descubren que están rodeados por Los Andes. En el horizonte, no se distingue una sola población, y Canessa y Vizintín se resignan a regresar al fuselaje. Sin embargo, Parrado señala a un punto remoto, en la cordillera, en el que no hay nieve, e insta a Canessa a que lo acompañe. Vizintín, por su parte, se da la vuelta para que su porción de carne le conceda unos días adicionales a Parrado y Canessa.

'La sociedad de la nieve'
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Vizintín informa a los supervivientes que esperaban en el avión del cambio de planes y, con ellos, se limita a esperar a que Parrado y Canessa tengan una suerte que cada vez les parece más improbable. La expedición se extiende durante cinco días más, al final de los cuales Parrado y Canessa comienzan a descender y siguen el curso de un arroyo. Mientras beben agua, Parrado descubre un lagarto sobre las rocas y, cuando se gira para advertir a su amigo, descubre que este observa fijamente a un jinete que le devuelve la mirada desde la otra orilla. Estaban salvados.

A partir de aquí, la partitura minimalista de Giacchino se adueña del metraje: las notas del compositor se funden con la carrera rauda de un ordenanza que entra, a toda prisa, en la oficina del servicio aéreo de rescate. Mientras tanto, mediante un montaje paralelo, vemos a Parrado y a Canessa lanzándole al arriero chileno el que será uno de los mensajes más radiados del último medio siglo. Comenzaba así: “Vengo del avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo”. 

Fotograma de 'La sociedad de la nieve'
Fotograma de 'La sociedad de la nieve'
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En el fuselaje, los extenuados supervivientes sintonizan sin esperanza la radio una vez más. Adormecidos, escuchan los compasen de un Ave María de Schubert gangrenado por la estática, que súbitamente se interrumpe, y un locutor de voz agitada les da la noticia que ya no esperaban oír. Sus amigos lo habían conseguido.

A diferencia de lo narrado en ¡Viven!, en la que el helicóptero de rescate aparece de improviso en el Valle de las Lágrimas, La sociedad de la nieve muestra a los supervivientes preparándose para ser rescatados, tratando de domar el cabello revuelto y congelado con un peine, enjabonándose las uñas ennegrecidas y llevándose consigo los pocos recuerdos transportables de sus días en las montañas.

'La sociedad de la nieve'
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A través de la radio, oímos los nombres de todos los supervivientes. Quien los pronuncia es Carlos Páez, uno de los auténticos protagonistas de la Tragedia de los Andes, que interpreta a su propio padre, que fue el único que nunca dejó de buscar a su hijo cuando el gobierno retiró los aviones de salvamento. En total, serán 16 los pasajeros que regresaron del Valle de las Lágrimas. El helicóptero rasga el aire de la sierra cuando Páez pronuncia el último de los nombres y, tras setenta días en las cumbres, los supervivientes montan, y se marchan.

La voz de Numa Turcatti vuelve a escucharse para despedirse: “Hoy mi voz suena con sus palabras”, anuncia, ya que “todos fuimos fundamentales y esta es nuestra historia”. Las últimas imágenes de La sociedad de la nieve muestran a los 16 supervivientes durante el reencuentro con sus familias y siendo acogidos por esa civilización de la que se creían expulsados para siempre.

'La sociedad de la nieve'
'La sociedad de la nieve'
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“¿Qué hace acá esta multitud?”, se pregunta Numa mientras sigue la lenta y desorientada atomización de la sociedad de la nieve. “Los periódicos hablan de los héroes de los Andes”, dice Numa. “Pero ellos no se sienten héroes, porque estuvieron muertos como nosotros y sólo ellos regresaron”. Antes del fundido a negro, Bayona vuelve al fuselaje abandonado del avión, azotado por el viento andino, y ya sólo habitado por las voces perdidas de los que no vivieron para escapar de la montaña.

¿Qué fue de los 16 supervivientes de la tragedia de los Andes?

De los 16 miembros de la sociedad de la nieve que regresaron del Valle de las Lágrimas, viven 14 de ellos. Javier Menthol, al que interpreta Esteban Bigliardi y el responsable de que los supervivientes contasen con abundantes reservas de tabaco, falleció a los 79 años a causa de un cáncer, mientras que José Luis ‘Coche’ Inciarte murió en 2023, con 75. Más joven que Menthol, Coche era estudiante de ingeniería y amigo de varios de los integrantes del club Old Christian. 

Poco antes de fallecer, recordó que “aquel avión fue el más feliz en el que viajé en mi vida. El azafato de las Fuerzas Aéreas trataba de hacernos sentar sin ningún éxito”. Carlos Páez, que trabó una profunda amistad con él, contó que Coche fue la primera persona que vio La sociedad de la nieve.

Roberto Canessa, superviviente de 'La Sociedad de la Nieve': "La gente piensa que lo más terrible fue comerse a los muertos"
Roberto Canessa, superviviente de 'La Sociedad de la Nieve'
CADENA SER

Entre los supervivientes, los hay que se graduaron en universidades tan prestigiosas como la de Stanford (Pedro Algorta), escribieron sus autobiografías (como Eduardo Strauch o Carlos Páez) o, incluso, se convirtieron en pilotos de carreras y productores de documentales para National Geographic (Nando Parado).

Uno de los porvenires más sorprendentes es el de Roberto Canessa, quien, junto a Parrado, emprendió la expendición que les salvó la vida, ya que el uruguayo llegaría a ser un destacado cardiólogo, miembro honorario del American College of Cardiology, y candidato a la presidencia de su país (eso sí, con discretos resultados) en 1994. 

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