[Esta noticia contiene spoilers de Saltburn]
Acompañado de la melodía de Murder On The Dance Floor, de Sophie Ellis-Bextor, Oliver Quick (Barry Keoghan) bailaba al hacerse dueño de la mansión Saltburn en el filme de Emerald Fennell (Una joven prometedora) para Prime Video. Una secuencia final en la que disfrutaba de aquella posesión por la que había tenido que sacar el peor lado de sí mismo y en la que lo veíamos completamente desnudo, convirtiéndose en una de las escenas más comentadas y celebradas del filme.
En una entrevista reciente para Entertainment Weekly, Keoghan afirmaba que vaciló inicialmente cuando se dio cuenta de que había llegado el momento de rodar sin ropa. Pero no por la ropa, sino por el baile. Un miedo que dejó pronto atrás. "Te olvidas porque se crea un ambiente muy cómodo y eso te da una licencia para decir: 'Está bien, ahora se trata de la historia", ha declarado el actor.
Sin embargo, su desnudo integral es lo que más llamaba la atención del público, siendo señalada por muchos como una posible prótesis o un doble de cuerpo. Ahora, Keoghan confirma que sus atributos masculinos son tal cual aparecen en pantalla. "Me sentí completamente bien. Es mi propiedad. Este es mi lugar. Es una plena confianza en: 'Puedo hacer lo que quiera en esta mansión. Puedo desnudarme hasta quedar desnudo y bailar un vals porque esto es mío", señalaba entre risas el intérprete.
Keoghan añade que el desenlace "parecía totalmente correcto", rodando hasta 11 veces el bailecito en la búsqueda de esa "alegría absolutamente diabólica". Un resultado final que sorprendía hasta al propio implicado. "No sabía que podía bailar así. Pensé: 'Guau. ¿De dónde vienen esas cosas?".
Se trata de una de las escenas más llamativas de un filme repleto de erotismo. Una serie de secuencias que han conmocionando al público, partiendo de aquella en la que Oliver practica sexo oral a Venetia (Alison Oliver) con la regla, hasta aquella otra en la que intenta lamer el semen de Felix (Jacob Elordi) de la bañera. Aquí hay tema para rato.
El final alternativo de 'Saltburn'
Más allá de la contraposición de ideas sobre el final de Saltburn, Emerald Fennell ha revelado que concibió inicialmente esta secuencia de cierre de una manera diferente y visualmente menos potente. En dicha escena, Oliver iba de camino al desayuno y pedía al mayordomo que le sirviera huevos líquidos, un guiño al instante en el que el personaje disfrutaba por primera vez de la comida de la mañana junto a la familia Catton.
Si bien, Fennell transformaba finalmente este momento. "No te importa lo que él haga, quieres que lo haga. Los demás sienten completamente repulsión hacia él y están de su lado. Es ese tipo de baile con el diablo que al final necesitaba un triunfo. Una victoria poscoital, una profanación", añade la directora sobre un filme que promete generar grandes debates después de convertirse en el título más visto en Prime Video.
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