¿Negligencia, homofobia o 'Argentina, 1985'?: las posibles causas de que Disney y Marvel despidieran a Victoria Alonso

La productora había formado parte de la empresa desde 2016, a cargo de efectos especiales y posproducción.
Victoria Alonso produjo 'Argentina, 1985'
Victoria Alonso produjo 'Argentina, 1985'
Victoria Alonso produjo 'Argentina, 1985'

La noticia del abandono de Victoria Alonso de Marvel fue muy impactante, pues aunque ya hayan llegado a un acuerdo esta productora argentina había formado parte de la empresa desde 2006 (coproduciendo Iron Man y, por tanto, inaugurando el Universo Cinematográfico), a la vez que había terminado siendo la número 3 de su organigrama. Por delante de ella solo estaban Louis D’Esposito y Kevin Feige.

Poco después también supimos lo que se veía venir, y es que no había sido una salida voluntaria. Marvel, bajo el control de The Walt Disney Company, la había despedido. Según trascendió, la decisión había sido tomada por Alan Bergman en calidad de copresidente de Disney Entertainment, con el beneplácito del departamento de recursos humanos y el departamento legal de la Casa del Ratón. Feige había optado por no intervenir, viéndose sumergido en una “situación imposible”.

No era difícil elucubrar motivos para este despido. El estreno más reciente de Marvel es Ant-Man y la Avispa: Quantumanía. Un inicio para la Fase 5 de desempeño mejorable en taquilla y numerosas críticas por la paupérrima calidad de su CGI. Algo que se alinea con la reiterada polémica de Marvel en cuanto a su trato con artistas de VFX y con la misma Alonso, pues en todo este tiempo ella ha estado al frente de los efectos digitales, la posproducción y la animación de Marvel Studios.

Aún así era curioso que ocurriera apenas ocho días después de la ceremonia de los Oscar, donde Black Panther: Wakanda Forever partía con cinco nominaciones incluyendo Mejor actriz secundaria para Angela Bassett y Mejor vestuario, ganando este último. La cuestión es que Alonso asistió a esa gala, sí, pero no lo hizo en representación de la secuela de Black Panther. Y puede que ahí esté la clave de todo.

Fotograma de 'Black Panther: Wakanda Forever'
Fotograma de 'Black Panther: Wakanda Forever'
Disney

Conflicto de intereses

Una investigación de The Hollywood Reporter sostiene que la principal razón por la que Disney ha despedido a Alonso radica en Argentina, 1985: la película dirigida por Santiago Mitre que compitió por el último Oscar a Mejor película internacional (además de arrasar más tarde en los premios Platino), y que suponía el primer film que producía Alonso al margen de Marvel Studios desde su llegada a la empresa. En función a Argentina, 1985, Alonso habría incumplido una cláusula de su contrato, conduciendo a la decisión de prescindir de sus servicios.

Alonso ha pasado por múltiples ascensos y contratos durante su estancia en Marvel Studios: el último de ellos, expedido en 2018, implicaba la prohibición tácita de trabajar con un estudio rival. Argentina, 1985 es una producción de Amazon Studios, habiéndose incorporado al catálogo de Prime Video luego de proyectarse en el Festival de Venecia y teniendo a Alonso como uno de sus ocho productores principales.

El proyecto de Argentina, 1985 era muy especial para Alonso, pues recreaba un episodio histórico de su Argentina natal en el que se había visto involucrada de joven: las protestas contra el juicio a la dictadura militar de Videla. La situación de poder con la que contaba Alonso en el momento en que surgió la opción de hacer la película le habría animado a incumplir su contrato de Marvel, pero eso solo fue el principio.

Ricardo Darín en 'Argentina, 1985'
Ricardo Darín en 'Argentina, 1985'
Cinemanía

Según declaran desde Marvel Studios, Alonso no avisó con antelación antes de ponerse a trabajar en Argentina, 1985, aunque acabaría disponiendo de una actualización de su contrato el año pasado, que le permitiría colaboraciones de este tipo. El problema, por tanto, fue más cómo Alonso gestionó la coproducción antes que la coproducción en sí: Argentina, 1985 salió adelante en un momento complicado para el MCU.

Antes de 2019, Marvel Studios solía estrenar tres películas por año. A partir de 2019 ha estrenado siete películas y ocho series, con el desembarco en Disney+ habiendo generado una enorme carga de trabajo. Esta carga de trabajo ha agravado todas las deficiencias del modelo productivo de Marvel en tanto a los artistas de efectos visuales: al no disponer de un estudio VFX propio, la productora de Feige ha acostumbrado a recurrir a trabajadores externos, con muchas de sus películas requiriendo de la colaboración de varios estudios a la vez.

Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, sin ir más lejos, desarrolló su CGI por mediación de Digital Domain (compañía fundada por James Cameron donde Alonso trabajó en el pasado), Industrial Light & Magic, Luma Pictures o Sony Pictures Imageworks, entre otras cabeceras. Uniendo esto a la ausencia de sindicatos fuertes y a la improvisación con la que Alonso y Feige han acostumbrado a gestionar el desarrollo de efectos especiales, Marvel Studios ha generado un enorme malestar en el sector.

Todo esto ha explotado en Quantumanía pero llevaba meses cocinándose, y Alonso ha sido señalada como directa responsable del ambiente tóxico en este departamento. Para agravar las cosas, en los últimos meses Alonso acostumbró a tomarse días libres que en realidad invertía para trabajar en Argentina, 1985. El colmo vino cuando entramos en la carrera hacia el Oscar, y Alonso se convirtió en una figura visible de la promoción de Argentina, 1985.

Disney y Marvel le habrían avisado varias veces, en recordatorios por escrito, de que la productora estaba incumpliendo su contrato. Alonso habría desoído estas advertencias, y todo estalló en la susodicha gala de los Oscar, cuando acudió como invitada en representación de Argentina, 1985 (no de Wakanda Forever), posando con Mitre frente a los medios sin poner en valor su participación como productora en Black Panther 2.

Sumando las fuertes críticas recibidas desde el VFX, Disney habría divisado motivos suficientes para despedir a Alonso. Pero el flujo de información no ha parado en las últimas horas, y quizá haya otra razón.

'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía'
'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía'
Marvel Studios

Alonso contra Chapek

Hoy por hoy The Walt Disney Company está en manos de Bob Iger, como CEO retornado tras la convulsa directiva de Bob Chapek. En una conferencia previa al despido de Alonso, Iger se comprometió a dejar respirar la producción de Marvel para cuidar más cada proyecto. Lo decía cuando en el calendario se divisan Guardianes de la Galaxia. Volumen 3 y The Marvels (estreno 5 de mayo y 10 de noviembre) y las series para Disney+ Secret Invasion y la segunda temporada de Loki.

En pos de esta nueva política podrían retrasarse a 2024 otras series como Echo, Ironheart o Agatha: Coven of Chaos, pero el tema es que el despido de Alonso bien podría remitirnos al caído en desgracia Chapek. El antecesor de Iger (a la vez que sucesor) dirigió Disney en los complicados meses de la pandemia, lidiando con la demanda de Scarlett Johansson y, sobre todo, con la crisis de imagen que deparó la ley Don’t Say Gay.

Esta ley, promulgada por políticos conservadores en Florida, puso a Disney en la picota pues se supo que financiaba a muchos de estos políticos homófobos, y que el propio Chapek había frenado la representación LGTBIQ+ en las producciones de la compañía. Alonso forma parte del colectivo, y en los premios GLAAD de 2022 no dudó en criticar a Chapek. “Mientras esté en Marvel Studios, lucharé por la representación”, declaró la entonces nº3 de Marvel.

“Si lo que vendemos es entretenimiento familiar, no elegimos qué familia. La familia es toda esta sala. La familia es la familia en Texas, en Arizona, en Florida, y en mi familia, en mi casa. Así que se lo vuelvo a pedir, señor Chapek: adopte una postura en contra de todas estas locas leyes anticuadas. Tome partido por la familia. Deje de decir que nos tolera; nadie me tolera, permítame que se lo diga. Toleras el calor en Florida, la humedad en Arizona o Florida, y la sequedad en Arizona y Texas. Y toleráis una rabieta en un niño de dos años”.

“Pero a nosotros no nos toleráis. Merecemos el derecho a vivir y amar”. Así de dura se mostró Alonso, y según se ha sabido después esto no sentó bien en el seno de Disney. Desde instancias superiores se le pidió a Alonso que no volviera a hacer declaraciones públicas en representación de la Casa del Ratón, y aunque Chapek posteriormente cayó en desgracia, el desplante de Alonso no habría sido olvidado.

La salida de la productora ha sido originada desde la directiva de Disney, y su gestión irregular de los efectos digitales de Marvel ha sido solo una pequeña parte del conflicto. Gestión, en cualquier caso, que los mismos trabajadores rechazan atribuir únicamente a Alonso: el problema es mucho más amplio. “Ella no es una isla. Parte del problema son los agresivos calendarios de estrenos”, cuenta un trabajador anónimo.

Ahora mismo Marvel postula como posibles sustitutos de Alonso a Chris Russell (vicepresidente de producción), y a tres antiguos discípulos de la productora: David Grant, Danielle Costa y Jen Underdahl. Todo mientras los motivos esgrimidos por Disney para el despido desencadenan una veloz respuesta por parte de la productora saliente.

Victoria Alonso
Victoria Alonso

Alonso contraataca

Según Variety, al poco de que se propusiera lo ocurrido con Argentina, 1985 y el supuesto incumplimiento del contrato como razón estrella para la salida de Alonso, su abogada Patty Glaser se ha dirigido a los medios. “La idea de que Victoria haya sido despedida por un puñado de entrevistas relacionadas con un proyecto levantado por una pasión personal sobre los derechos humanos y la democracia (y nominado al Oscar, y bendecido por Disney) es simplemente ridícula”, ha declarado.

La abogada de Alonso, de este modo, ha echado mano de lo ocurrido con Chapek para defender que están intentando “silenciar” a su cliente. “Victoria, una mujer latina gay que tuvo el valor de criticar a Disney, ha sido silenciada. Luego fue despedida cuando se negó a hacer algo que consideraba censurable. Disney y Marvel han tomado una decisión que tendrá graves consecuencias. Hay mucho más en esta historia y Victoria lo contará en breve, en un lugar u otro”.

Alonso amenaza ahora con tomar medidas legales contra Disney, mientras irónicamente se dispone a publicar este año, bajo su sello, una autobiografía oficial: Possibility is your Superpower. Entretanto, Disney ha respondido de vuelta a las acusaciones de Glaser: “Es desafortunado que Victoria defienda una narrativa que omite varios factores clave relativos a su salida, incluyendo un indiscutible incumplimiento de contrato y una violación directa de la política de la compañía”.

“Seguiremos deseándole lo mejor para el futuro y agradeciéndole sus numerosas contribuciones al estudio”, concluye el portavoz de la Casa del Ratón. Parece que la batalla no ha hecho más que empezar. 

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