Todo amante del esquí alpino debe visitar, al menos una vez en la vida, el dominio de la región del Arlberg, en los Alpes austriacos más occidentales. Un paraíso del deporte blanco con desniveles de vértigo, paisajes maravillosos y pistas alfombradas con la mejor nieve. Este macizo se vertebra entre cinco pueblos de estilo tirolés –Lech, Zürs, Stuben, St Christoph y St Anton– conectados entre sí por remontes y telecabinas que proporcionan más de 300 kilómetros de pistas para todos los niveles.
Pioneros del esquí alpino
Otro aspecto que distingue a este extenso dominio, agrupado bajo la marca Ski Arlberg, es que está considerado la cuna del esquí alpino moderno. Los monitores instruyen a los aprendices de esquiadores en la “técnica Arlberg”, exportada a todo el mundo a principios del siglo XX por los pioneros esquiadores de esta zona. Su principal embajador fue el hijo de un quesero natural de Stuben, Hannes Schneider, considerado el padre del esquí moderno, que fue perseguido por el nazismo y hoy es una figura más que respetada por los locales del macizo del Arlberg.
Ski Arlberg es un paraíso del deporte blanco y presume de ser la cuna del esquí alpino moderno
Hannes y otros pioneros desarrollaron el viraje en cuña como precursor del giro en paralelo frente a las travesías con giros pronunciados, que es como se superaban antiguamente las pendientes de nieve con mucho desnivel. La “técnica Arlberg” llegó hasta América y Japón, y se convirtió en la base académica del esquí alpino moderno.
Pueblo más bonito de Europa
Una de estas cinco localidades alpinas, Lech am Arlberg, fue votada como el Pueblo más bonito de Europa en 2004 por la asociación europea Entente Florale, que valora el desarrollo y el entorno de pueblos y comunidades. Fue el primer pueblo ubicado a más de mil metros de altura (está a 1.450) en recibir este reconocimiento.
Por el resort Alberg 1800 han pasado las familias reales europeas (también la española) varias temporadas
Pero el secreto mejor guardado de este dominio no está en Lech sino en el pueblo de Sankt Christoph: el resort Arlberg 1800. Situado a más de 1.800 metros de altura, combina alojamiento y restaurantes con encanto alpino, de aire rústico, en climatizados y acogedores chalets de madera. Aquí se encuentra uno de los secretos mejor guardado de los Alpes: el restaurante Hospiz Alm, cuya entrada exhibe una galería de fotos repleta de personajes de la realeza europea que por allí han pasado, incluidas bastantes de la familia real española que reflejan su predilección de este lugar para disfrutar de las temporadas de esquí. Sin duda, este figura en la lista de sus resorts favoritos de los Alpes.
La bodega “magnum”
Otra sorpresa en el Hospiz Alm está abajo, en el sótano. Una gruesa puerta blindada protege una bodega única y sorprendente, especializada en botellas magnum de los mejores vinos de Francia. En este antiguo búnker propiedad de la familia Werner reposan tesoros enológicos como botellas de vino de 27 litros únicas en el mundo.
En la bodega del Hospiz Alm reposan botellas de vino de 27 litros únicas en el mundo
En total la bodega del Hospiz Alm custodia unas 3.400 botellas con un valor de mercado de varios millones de euros. Si nadie se la ha bebido aún, la más cara es un Château Cheval Blanc tasado en 65.000 euros. Las botellas magnum ahí almacenadas parten de unos 400 euros y los huéspedes pueden disfrutar de catas in situ. La botella más añeja data de 1858 y venden alrededor de cuatrocientas al año. El personal acompaña y asesora a quien solicite visitar este templo del vino en los Alpes (arlberg1800resort.at).
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