Málaga también tiene sus pueblos blancos, con calles engalonadas de flores, aromas a jazmín y callejuelas de subidas y bajadas interminables. De Ronda, con sus vistas de vértigo, a Frigiliana con su esencia morisca, en todas estas 10 localidades malagueñas, el mar rivaliza con la montaña consiguiendo que nos enamoremos de la auténtica Andalucía.
Ronda
Aunque sea una de las imágenes más reconocidas de los pueblos de Málaga, a Ronda hay que conocerla y vivirla con los 5 sentidos. Por aquí han pasado celtas, fenicios, griegos, romanos, visigodos, musulmanes, y también bandoleros. La localidad seduce con su caprichosa orografía y su maravilloso puente por el que discurre el río Guadalevín.
Además, Ronda tiene una enorme riqueza patrimonial, entre las que se incluyen las murallas y puertas islámicas, y el palacio del Marqués de Salvatierra.
Gaucín
Entre los pies del Castillo del Águila y las faldas de la Sierra del Hacho, se encuentra este precioso pueblo de la Serranía de Ronda. Un verdadero lugar de postal, formado por sinuosas calles con reminicencias moriscas y casitas totalmente blancas. Además, cuenta con numerosas viviendas señoriales de los siglos XVII y XVIII.
Casares
Estrechas callejuelas blancas y empinadas, decoradas con macetas de flores. Esto es lo primero que te enamorará en este pueblo malagueño que se alza sobre un escarpado peñón desafiando a las alturas. Prepárate a subir y bajar cuestas porque la tierra de Blas Infante no te dará ni un minuto de tregua. Desde su castillo de origen árabe te esperan unas vistas impresionantes de la serranía de Ronda y el Estrecho de Gibraltar. Otra visita imprescindible es a la Ermita de la Vera Cruz y por supuesto, no dejes de deambular por el casco histórico de uno de los pueblos más bellos que tiene Andalucía.
Y Casares, además de ser un pueblo blanco colgado de las montañas, cuenta con varias playas, lo que le convierte en uno de los destinos turísticos más completos de la zona.
Álora
En el centro de la provincia y dentro de la comarca del Valle del Guadalhorcese encuentra este pueblo que llama poderosamente la atención por su imponente naturaleza. En lo alto de las casas blancas se encuentra el castillo, con dos recintos amurallados. Y junto a esta fortaleza, el Mirador de Ali Ben Falcum 'al Baezi', desde donde se puede disfrutar de las mejores vistas de la zona.
Cómpeta
Este pueblo malagueño de casas blancas y encaramadas en la montaña, puede presumir de ser un auténtico mirador natural donde ser respira tranquilidad. Situado a 630 metros por encima del nivel de mar, a los pies del Parque Natural Sierras de Tejeda, Alhama y Almijara, lo mejor es descubrirlo paseando por sus laberínticas calles de pasado morisco. Pero para tomar el pulso a este pueblo malagueño, no dejes de pasarte por la plaza Almijara, uno de los muchos lugares donde podrás saborear el vino de la tierra elaborado con uva moscatel. Y además, la plaza es también el lugar ideal para disfrutar de las mejores vistas de Cómpeta y de sus Casas Colgantes.
Nerja
Famoso por sus cuevas de más de 42 mil años de antigüedad, donde se encuentra una maravilla de la naturaleza: la estalactita más grande del mundo. A Nerja le sobran razones para haberse convertido en uno de los principales destinos turísticos de Andalucía. Rodeada de playas y acantilados, la localidad se hizo mundialmente famosa por la serie Verano Azul. Durante la visita, disfruta de las impresionantes vistas de la costa mediterránea desde El Mirador de Europa, que se alza sobre una antigua fortaleza del siglo IX.
Istán
El pasado musulmán y la pura esencia andaluza se respira en cada rincón de este bonito pueblo malagueño. Enclavado en pleno Parque Natural de la Sierra de las Nieves, de Istán te sorprenderán los numerosos y variados frutales que te encontrarás mientras disfrutas del paseo por sus tranquilas calles. Es conocido como el Manantial de la Costa del Sol, así que no pierdas la ocasión de probar lo fresquita y buena que está el agua de sus fuentes.
Canillas del Aceituno
En el corazón de la Axarquía malagueña, en plena Sierra de Tejeda y a los pies del pico de la Maroma, se encuentra este bonito pueblo blanco, rodeado de verdes montes y cultivos de vid. Lo mejor es descubrirlo paseando por sus calles y por supuesto, disfrutando de la belleza de su casco histórico. Canillas del Aceituno es uno de los pueblos más antiguos de la Axarquía, y cuenta con un entramado de callejones de esencia andaluza y morisca, donde no faltan las típicas macetas en las fachadas de las casas. Tiene numerosos aljibes, entre ellos el Aljibe Medieval del siglo XVI, el de El Pilar Grande y el Aljibe de El Chico. Y si buscas las mejores vistas, las encontrarás desde el Mirador del Castillo.
Genalguacil
En pleno corazón de la Serranía de Ronda se esconde este pequeño pueblo blanco de a penas 500 habitantes, donde cada entramado de calles de esencia árabe, de subidas y bajadas, acoge un pintoresco rincón. Genalguacil bien podría considerarse un museo al aire libre. Durante el recorrido irán saliendo a tu paso obras de arte que decoran sus impolutas y blancas calles. Lo mejor es pasear por sus callejuelas prestando atención a cada detalle y entenderás porqué está incluido en la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España.
Frigiliana
Frigiliana es el Al- Andalus en estado puro. Deambular por sus calles es como transportarte al pasado de este pueblo, que para muchos, es el más bonito de toda Andalucía. A pesar de estar a tan solo 6 kilómetros de la playa, y del bullicio que esta representa, en este pueblo se respira tranquilidad. Su casco antiguo es uno de los mejor conservados. Y toca subir escaleras y más escaleras por calles con olor a geranios, todo para llegar a Barribarto, y poder disfrutar del mejor ambiente de Frigiliana.
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