Tres de los castillos más espectaculares que puedes ver en Navarra

Navarra, como prácticamente toda España, también es tierra de castillos. A pesar de que contó con más de un centenar de fortalezas de este tipo, la comunidad foral fue perdiendo muchas de ellas poco a poco. Hoy se estima que hay unos 95, pero muchos en estado ruinoso.

Algunos de estos castillos sí han resistido el paso del tiempo y los avatares de la historia, y han llegado hasta nuestros días. De hecho, en Navarra proponen una ruta de sus castillos y fortalezas con cuatro recorridos distintos, ordenados de norte a sur de la región, integrados por 19 hitos de distintas tipologías, épocas y estilos.

No vamos a recorrer todos, pero sí vamos a quedarnos con los que seguramente sean los tres castillos más espectaculares de esta comunidad.

Castillo de Marcilla

Se salvó de la demolición gracias a la intervención de la marquesa Ana de Velasco. Palacio gótico con muros de ladrillo, matacanes, torres, foso y puente de acceso. En él, según la tradición, se guardó la espada Tizona del Cid Campeador.

Castillo de Javier

Se trata de una fortaleza del siglo X construida sobre roca viva. Parcialmente demolido por orden del cardenal Cisneros en 1516, el castillo se encuentra hoy totalmente rehabilitado y es posible visitarlo. Un puente levadizo da entrada a un mundo de torres, mazmorras, matacanes y troneras. Resulta especialmente interesante la torre del Cristo, por las pinturas de la danza de la muerte y el Cristo gótico.

Castillo de Olite

El Castillo-Palacio de los Reyes de Navarra de Olite, es su denominación exacta, parece uno de esos con aire de cuento, pero es uno de los alcázares góticos más interesantes de Europa. Aunque de origen muy anterior, el conjunto que vemos hoy fue mandado construir por el rey Carlos III el Noble en el primer tercio del siglo XV. El palacio contó con habitaciones doradas, varias galerías, exóticos jardines, caprichosas torres, pajarera, leonera y un complejo sistema de riego.