Una de las cosas que más satisfacción nos da es preparar las maletas y poner rumbo a espectaculares destinos. Y puestos a elegir, no hay nada mejor que decantarnos por lugares donde las personas nos reciban con los brazos abiertos y una amplia sonrisa. Si alguna vez te has preguntado en qué países la gente derrocha más felicidad, el Informe Mundial sobre la Felicidad, que ha publicado este mes de marzo la ONU, te sacará de dudas. Y aunque nos sobran razones para pensar que España se situaría entre los primeros, incomprensiblemente hemos quedado relegados al puesto 36. Y ya te adelantamos que los nórdicos ganan por goleada.
Finlandia
Las maravillas del país más feliz del mundo son indiscutibles. Descubrirás un territorio aún muy salvaje, con una enorme variedad de paisajes y lugares mágicos donde disfrutar, entre otros espectáculos naturales, de las auroras boreales (de septiembre a abril es la mejor época).
El punto de partida para conocer este país, que cuenta con impresionantes parques naturales, 180.000 islas y lagos, es Helsinki. Algunos de los principales atractivos turísticos de la capital finlandesa son la Plaza del Mercado, la Iglesia de Temppeliaukio y el mercado Vanha Kauppahalli. Otro de los lugares que deberías incluir en tu ruta es la ciudad de Rovaniemi. La capital de la Laponia finlandesa está considerada la patria de Papá Noel y es un lugar muy especial, sobre todo si vas con niños.
Te recomendamos también visitar el Parque Nacional Repovesi, en el sureste, donde si no temes las aguas frías, incluso podrás darte un chapuzón en los lagos de los alrededores, en medio de una calma y serenidad que difícilmente olvidarás nunca.
Dinamarca
El país de la Sirenita está formado por una península ( Jutlandia) y numerosas islas de pequeño tamaño. El punto de entrada es Copenhague, donde te recomendamos visitar el espléndido Jardín Botánico (de entrada gratuita), pero sobre todo, no puedes perderte el Nyhavn o Puerto Nuevo, construido en el siglo XVI, este es uno de los lugares más bonitos que encontrarás en el viaje. Otros lugares de interés son el Palacio de Amalienborg y en frente, la Iglesia de Mármol. Completa el paseo por el centro histórico subiendo a la Torre Redonda, un edificio del siglo XVII desde el que disfrutarás de la mejor panorámica de la capital.
Después te aconsejamos trasladarte hasta Odense (en la isla de Fionia, la segunda isla más grande de Dinamarca). Se encuentra a 170 km de Copenhague y se puede acceder fácilmente en tren. Y aquí, además de pasear por el casco antiguo, repleto de casitas de colores, te aconsejamos visitar el Museo Hans Christian Andersen, autor de cuentos que marcaron nuestra infancia.
Islandia
Situada entre Groenlandia y Noruega, esta pequeña isla europea es una auténtica joya natural que merece la pena recorrer al menos una vez en la vida. A pesar de su pequeño tamaño es uno de los destinos más completos, tiene prácticamente de todo: fiordos, icebergs, cascadas y aguas termales. Pero además, en su territorio se puede disfrutar del avistamiento de ballenas, las auroras boreales e incluso cuenta con numerosos volcanes activos.
La mayoría de la población se encuentra en Reykjavik, donde hay dos puntos de interés: la iglesia Hallgrímskirkja y el puerto viejo. Pero es en el sur donde se concentran los principales lugares turísticos, como la espectacular cascada Seljalandsfoss y la cascada interior Gljúfurárfoss, están muy cerca una de la otra. Otra de las muchas y variadas cosas que puedes hacer es visitar el glaciar Myrdalsjokull y la Cueva de Hielo de Katla. Finalmente puedes completar el viaje, relajándote en la Laguna Azul, unas termas que se encuentran a unos 50 kilómetros de Reikiavik y seguro pondrán el mejor broche a este maravilloso viaje.
Suecia
La mezcla de encantadoras ciudades y paisajes sorprendentes es la mejor presentación para descubrir este país escandinavo. Empezando por Estocolmo, una vanguardista urbe que se encuentra entre las más bellas de Europa. Construida sobre 14 islas con numerosos puentes que las comunican, está diseñada entorno al agua, lo que le ha valido el apelativo de La Venecia del Norte. Y ahí reside buena parte de su encanto. Pero tiene muchísimos más, como su interesante casco histórico, Gamla Stan, de calles empedradas y edificios de coloridas fachadas. Es en este barrio, el más antiguo de Estocolmo, donde se encuentra la Catedral.
En pleno corazón de la capital sueca se encuentra el Mercado cubierto de Östermalm, donde además de hacer una parada gastronómica, también podrás admirar el edificio de ladrillo en el que se ubica, y que data de 1888.
Ya fuera de la capital, encontrarás maravillas naturales como el lago Siljan (en el centro de Suecia) o el lago Malaren, a unos 70 kilómetros de Estocolmo. Junto a este precioso lugar se encuentra el bonito Castillo de Gripsholm, que tiene más de 600 años de antigüedad. Por supuesto, en el enorme territorio sueco se encuentran también enormes bosques boreales e impresionantes glaciales que hacen de este país uno de los más interesantes de Europa.
Israel
Cuna de religiones y espiritualidad, este pequeño país de Oriente Próximo es tan diverso como espectacular. Y aunque son tiempos convulsos, reúne suficientes atractivos para justificar un viaje cuando la situación lo permita. Uno de los lugares imprescindibles es Jerusalén, fascinante y multicultural, la ciudad está construida sobre varias colinas. Entre los numerosos lugares de interés están la Torre de David, la Iglesia del Santo Sepulcro, La Explanada de las Mezquitas o el Muro de las Lamentaciones.
Y por supuesto, no se puede visitar este país apasionante sin hacer una parada en la ciudad más moderna y vibrante de oriente, Tel Aviv. Llena de restaurantes y discotecas nada tiene que envidiar a Londres, París o Nueva York. También cuenta con bulliciosos mercados con puestos de comida y fragancias exquisitas, como el Mercado Carmel, o el de las Pulgas, que se encuentra en el barrio Old Jaffa. Este último tiene más de un siglo de antigüedad y se extiende por un laberinto de callejuelas en las que se puede encontrar de todo.
Y aunque Tel Aviv y Jerusalén son dos puntos turísticos claves, este país mediterráneo cuenta con más lugares interesantes aunque no igual de conocidos. Uno de ellos es la ciudad de Acre (Akko en hebreo) donde se encuentran los baños turcos Hamam al-Basha, que tienen más de tres siglos de historia.
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