De Olite a Tafalla, algunos de los pueblos con más encanto de Navarra

Está emplazado a ambos lados del río Bidasoa o Baztán. Se trata de un asentamiento más urbano que rural dada la abundancia de comercios, bares, restaurantes, talleres y sucursales bancarias, siendo los servicios su base socio-económica.
Elizondo.
WIKIPEDIA
Está emplazado a ambos lados del río Bidasoa o Baztán. Se trata de un asentamiento más urbano que rural dada la abundancia de comercios, bares, restaurantes, talleres y sucursales bancarias, siendo los servicios su base socio-económica.

Si estás pensando en hacer turismo por la Comunidad Foral de Navarra tienes que descubrir algunos de sus pueblos con más encanto. Estos municipios cuentan con un patrimonio artístico de gran belleza y se encuentran rodeados de fascinantes parajes naturales en pleno Pirineo Navarro.

Merece la pena visitar estos maravillosos lugares en los que conseguir detener el tiempo. Piérdete por algunos pueblos del Camino de Santiago o pasea por unos paisajes que te enamorarán.

Olite

En esta pequeña ciudad se alza imponente su famoso castillo-palacio, que fue sede real durante la Edad Media. Es el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra y uno de sus grandes símbolos. Además, la localidad destaca por sus vinos, sus iglesias y sus antiguos caserones.
Castillo de Olite.
Pixabay/Donations_are_appreciated

En Olite podrás descubrir un pueblo lleno de calles empedradas, galerías medievales o nobles caserones. En esta pequeña ciudad se alza imponente su famoso castillo-palacio, que fue sede real durante la Edad Media. Es el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra y uno de sus grandes símbolos. Además, la localidad destaca por sus vinos, sus iglesias y sus antiguos caserones. 

Elizondo

Está emplazado a ambos lados del río Bidasoa o Baztán. Se trata de un asentamiento más urbano que rural dada la abundancia de comercios, bares, restaurantes, talleres y sucursales bancarias, siendo los servicios su base socio-económica.
Vista aérea de Elizondo.
WIKIPEDIA

Emplazado a ambos lados del río Bidasoa o Baztán, su arquitectura popular se caracteriza por casas de muros blancos y sillar rojizo en vanos y esquinas procedente de las cercanas canteras de Almandoz. El palacio barroco de Arizkunenea, también conocido como palacio del Conde o de las Gobernadoras, fue construido en 1730 por Miguel de Arizkun siendo una de las visitas que no puedes dejar escapar.

Puente la Reina

Puente La Reina
Puente La Reina.
Aherrero / Wikipedia

Esta villa medieval en la que se funden las dos vías principales del Camino de Santiago, es una de los enclaves de mayor sentido compostelano situados en Navarra. El puente románico sobre el río Arga será lo que más te sorprenderá. Caminar por su estrecha rúa Mayor, te permitirá descubrir joyas arquitectónicas como las iglesias del Crucifico, Santiago y San Pedro.

Tafalla

Tafalla
Tafalla 
Bernard Blanc / Flickr

La ciudad de Tafalla está situada en la zona media de Navarra. Posee algunos conventos barrocos, como el de las Recoletas con un bellísimo retablo que anteriormente adornaba la iglesia abacial de la Oliva y que se considera la obra más destacada del manierismo navarro. Atravesada por el río Cidacos, la ciudad mantiene el sabor medieval en su zona alta y un aire más moderno en la zona céntrica.

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