¿Quién no ha soñado alguna vez con estar en mitad de la montaña, en un pequeño pueblo donde lo único que se respira es paz? Parece algo difícil de alcanzar, pero es posible. Este pequeño oasis se encuentra en Suiza y se llama Corippo.
Corippo es el pueblo más pequeño del país centroeuropeo y se encuentra ubicado en el Valle de Verzasca. Su enclave es inmejorable, en medio de la naturaleza, entre dos montañas que aportan al pueblo un aspecto idílico. A pesar de contar en la actualidad con tan solo nueve habitantes, no le falta detalle, ya que dispone de una plaza central con una pequeña casa, un albergue y la iglesia de la Virgen del Carmelo.
Sin embargo, lo que caracteriza a este municipio es algo todavía más interesante. Desde 2019, ha sido convertido en una villa hotelera, para así preservar el patrimonio de la localidad y revivir su esencia. Todo ello fue promovido por la Fundanción Corippo y a día de hoy se puede decir que es uno de los hoteles más espectaculares de toda Suiza.
Corippo "Albergo Diffuso"
Este espectacular pueblo es un hotel al aire libre catalogado por los responsables como Albergo Diffuso. Su composición es de lo más peculiar y original, ya que los pasillos son las calles y las habitaciones, las casas de piedra originales habilitadas para su uso. El medio DW Travel cuenta que son un total de 10 habitaciones con todo tipo de servicios, y que la recepción se encuentra en el restaurante del pueblo.
Un dato curioso y a la vez bonito es que los responsables del hotel pusieron a las habitaciones los nombres de las personas que habitaron en la localidad. Además, estas mantienen la fachada original, preservando así el patrimonio tradicional. Aunque existen todavía casas de particulares que siguen viviendo en él.
El alojamiento cuenta también con un restaurante, en el que el cliente podrá disfrutar de una estupenda cocina tradicional suiza elaborada con productos de la zona. Todo ello disfrutando a la vez de una de las mejores vistas de los Alpes suizos.
Un lugar ideal para gente joven y deportista
Corippo es el punto de partida ideal para las numerosas actividades al aire libre y culturales que ofrece el valle. La belleza del entorno es perfecta para realizar excursiones y actividades como senderismo o ciclismo de montaña. Además, su espectacular río permite nadar, hacer barranquismo, kayak e incluso bucear.
De esta forma, el hotel es una buena opción para todo aquel que quiera disfrutar de una de estas actividades y de la naturaleza que lo rodea. Así, el precio de una noche en él ronda los 260€ y permanece abierto durante todo el año.
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