Se cumplen 25 años de la falta muerte de la Lady Diana Spencer, la “princesa del pueblo”, conocida mundialmente como Lady Di, probablemente uno de los personajes más perseguidos y acosados en toda la historia por la prensa rosa y amarilla (su hermano Charles, conde de Spencer, llegó incluso a acusar en público de su muerte a los medios sensacionalistas). La que iba a ser futura reina de Inglaterra disfrutó de varias estancias en la isla de Mallorca, primero como esposa del príncipe Carlos y una última vez ya en solitario, en pleno proceso de divorcio.
La “princesa del pueblo” disfrutó en 1996 de un fin de semana en el exclusivo hotel La Residencia, en Deià, invitada por el millonario Richard Branson
La primera vez que Lady Di visitó Mallorca fue en el verano de 1986, junto a su entonces marido, Carlos de Inglaterra, y sus dos hijos, Guillermo y Enrique, invitados por la familia real española, y se alojó en el Palacio de Marivent. Esta misma experiencia se repitió en los veranos de 1987, 88 y 90. La “princesa del pueblo” no regresó a la mayor de las Islas Baleares hasta la primavera del año 1996, para disfrutar de un fin de semana en el exclusivo hotel La Residencia, en la localidad de Deià, acompañada por una amiga e invitada por el millonario Richard Branson, creador de la marca Virgin.
A salvo de los fotógrafos
El lugar escogido cumplía de sobra para intentar estar a salvo durante un par de días al menos de las jaurías de fotógrafos “amarillos”. Escondido en un precioso paraje natural en la costa noroeste de la isla, La Residencia es uno de los alojamientos con más encanto y lujo del archipiélago balear. Alquilar durante una noche la exclusiva The Villa del complejo, de 170 metros cuadrados y con piscina climatizada privada, cuesta un lunes de septiembre unos 5.100 euros. Los precios de una noche para dos en la misma fecha en las diferentes suites del hotel van desde 5.200 hasta más de 7.000 euros en la suite presidencial. Una habitación doble estándar cuesta 1.200 euros la noche.
El hotel dispone de 71 habitaciones y suites más la mencionada villa privada. Cuenta con piscinas techadas y al aire libre, Spa, gimnasio y canchas de tenis, y ofrece a sus huéspedes desde clases de arte y escultura hasta excursiones en burro por los senderos cercanos. Más información en belmond.com
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