En el islote de Slotsholmen, en pleno centro de la ciudad de Copenhague, se alza el imponente Palacio de Christiansborg, uno de los lugares más visitados de la capital danesa y un claro reflejo de la monarquía del país europeo. Este majestuoso edificio es el escenario principal de la proclamación de Federico X como rey de Dinamarca, tras el anuncio de la abdicación de la reina Margarita II el pasado 31 de diciembre.
En el Palacio de Christiansborg tendrán lugar los actos protocolarios y reglamentarios. Aquí se celebrará el Consejo de Estado donde Margarita II firmará la declaración de abdicación, proclamando así a Federico como nuevo jefe de Estado.
Del Castillo de Absalón al Castillo de Copenhague
Para entender la larga historia del Palacio de Christiansborg hay que remontarse al año 1167. Fue entonces cuando se levantó en el lugar un primer castillo: el Castillo de Absalón. Este contaba con una muralla que guardaba en su interior varios edificios, como el palacio del obispo y una capilla. Siglos de disputas condujeron a que en el año 1370, con la derrota del rey Valdemar IV de Dinamarca ante la Liga Hanseática, esta ordenase la demolición del castillo.
A finales del siglo XIV, sobre sus ruinas se construyó el llamado Castillo de Copenhague. Esta fortaleza estaba rodeada por un foso y lucía una enorme torre como puerta de entrada. El castillo fue propiedad del obispo de Roskilde hasta que en 1417 el rey Erico VII tomo su control, y a mediados del siglo XV ya se convirtió en la residencia oficial de los reyes de Dinamarca y en el centro del gobierno.
El Palacio de Christiansborg resurgió de las cenizas
Por su aspecto anticuado y sus problemas arquitectónicos, el castillo se reconstruyó en 1733, con el rey Cristián VI, dando como resultado el primer Palacio de Christiansborg. Un incendio en 1794 acabó con este edificio barroco, que empezó a levantarse de nuevo en 1803 en estilo imperial francés, pero otro incendio en 1884 lo destruyó.
Finalmente, el actual Palacio de Christiansborg se construyó entre 1907 y 1928 en estilo neobarroco. No obstante, "Christian X rechazó la nueva residencia real cuando se terminó y, desde entonces, Christiansborg ha sido exclusivamente el lugar de trabajo de la Casa Real, el Ministerio de Estado y el Folketing (Parlamento danés)", tal y como señalan desde su web.
La visita al palacio
A día de hoy, el Palacio Christiansborg se ha convertido en una popular atracción turística en Copenhague, ya que varias zonas están abiertas al público. Por ejemplo, en su interior se pueden visitar las Salas de Recepción Real, donde se llevan a cabo cenas de gala, audiencias, visitas de Estado... Entre ellos destaca el Salón de Trono, el Salón de Fredensborg y el Salón Alejandro. Eso sí, todas ellas están decoradas con lujosos muebles, tapices de terciopelo y valiosas pinturas.
Por otro lado, también destacan los establos, que aún se conservan del palacio barroco de Cristián VI, y acogen a los preciosos caballos blancos que acompañan a la familia real en las celebraciones. La antigua cocina también se puede visitar, para así admirar la extensa colección de utensilios de cobre, una de las más grandes de Europa. Además, tampoco podemos perdernos la iglesia, que data de 1826 y se utiliza para importantes eventos reales como bautizos, bodas y aniversarios.
Y eso no es todo, bajo el palacio los visitantes podrán descubrir los restos de las antiguas fortalezas que aquí se alzaron. Así, entre otras cosas, nos encontraremos con la muralla circular del castillo del obispo Absalón del siglo XII y con los cimientos de la Torre Azul, la torre más grande del Castillo de Copenhague, donde estuvieron encarcelados desde criminales hasta presos políticos, pasando por la hija favorita de Cristián IV, Leonora Christine, encerrada durante más de 21 años por su marido.
Horarios y precio de la entrada
El horario es el siguiente: de octubre a marzo de martes a domingo de 10 a 17 horas; abril, mayo, junio y septiembre de lunes a domingo de 10 a 17 horas, y de julio a agosto de lunes a domingo de 10 a 18 horas. Hay que tener en cuenta que "los centros de visitantes pueden estar cerrados sin previo aviso en relación con eventos oficiales y el uso del palacio por parte de la Familia Real", advierten en la web oficial.
En cuanto al precio de las entradas es de 175 coronas (23,40 €) para adultos, 20,80 € para estudiantes y gratis para menores de 18 años.
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