El monasterio del siglo X abandonado en medio de un bosque de Galicia que se puede visitar

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
Ruben Bermejo / iStock
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.

En un paraje natural espectacular junto al río Sil, se esconde en medio de la frondosa vegetación el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil (Ourense). Este convento fue uno de los más importantes de la Ribeira Sacra durante la Edad Media. A día de hoy ha llegado totalmente abandonado, pero sus instalaciones todavía pueden visitarse.

Un relevante monasterio en su época

El monasterio benedictino de Santa Cristina de Ribas de Sil tiene su origen en el siglo X. Primero fue un monasterio independiente y después de una reforma en el siglo XVI, se convirtió en un priorato dependiente del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. En ese momento fue cuando se reformó su claustro y se realizaron las pinturas de su iglesia.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
JCMarcos / iStock

Este fue uno de los monasterios más relevantes de Ribeira Sacra durante la época medieval, tal y como demuestran los vestigios de las vías de comunicación que aún se conservan. Los monjes que aquí residían se dedicaban al cultivo del castaño y de la vid, hasta que la desamortización supuso el abandono definitivo del lugar.

Aún se conservan algunos tesoros arquitectónicos

A día de hoy, en el monasterio todavía se conserva una iglesia románica de finales del siglo XII y principios del XIII. Esta tiene planta de cruz latina y una cabecera formada por tres ábsides semicirculares. Asimismo, destaca un hermoso rosetón de amplias dimensiones, pinturas murales renacentistas del siglo XVI y una capilla con un altar románico.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
JanoCalvo / iStock

En el muro norte, se ubica una torre-campanario rematada con una estructura piramidal y, haciendo ángulo con la fachada de la iglesia, se encuentra la portada de acceso al monasterio y sus tres arcos. De las dependencias donde vivían los monjes se conserva poco y del claustro solo quedan dos alas con arcos. Por ejemplo, podremos ver los "armarium claustri", unos pequeños espacios donde se dejaban los libros leídos por los frailes en sus paseos.

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento