Este Mundial de Qatar 2022 nos ha dejado muchos momentos icónicos. Uno de los que más revolucionó las redes sociales se produjo tras el partido entre Argentina y Países Bajos. Lionel Messi estaba haciendo unas declaraciones a la prensa cuando hubo un cruce de miradas con el holandés Weghorst. Entonces, el capitán de la albiceleste reaccionó con la frase que ya se ha convertido en más que viral: "Qué mirás bobo, andá pa' allá".
Pero por increíble que parezca, hubo un maestro de obras del siglo XVI que ya recurrió a la misma frase a modo de burla. Este insólito hecho lo encontramos en la Abadía de Samos, un monasterio ubicado en el municipio gallego del mismo nombre. En su claustro gótico, si alzamos la vista al techo, concretamente a uno de los medallones donde se juntan la nervadura de las bóvedas, podremos leer la inscripción "QUE MIRAS BOBO".
La curiosa historia tras la inscripción
Con una llamativa letra roja y en mayúscula, el maestro de obras de la planta baja del claustro de las Nereidas, Pedro Rodrigues, escribió en el techo del lugar esa frase a modo de burla, para pillar desprevenidos y ya de paso vacilar a los visitantes del monasterio. La construcción del claustro se remonta a finales del siglo XVI, de modo que este gallego original de municipio lucense de Monforte de Lemos se adelantó más de 400 años al futbolista argentino.
Pero más allá de esta anécdota de picaresca medieval, hay que recalcar la belleza del monasterio, que hace totalmente merecida su visita. Siguiendo con el claustro de las Nereidas, este es la joya arquitectónica la abadía. Entre su detallada ornamentación, podemos ver elementos que representan al escudo del monasterio o a San Benito, Santa Escolástica, San Julián y Santa Basilia.
Asimismo, junto al busto de San Benito se nos muestra las fechas de la construcción de la planta baja: 1562 y 1582. En cuanto al patio, se trata de una zona ajardinada con setos, árboles y flores, con una bonita fuente con figuras de Nereidas adornando el centro.
Un exterior austero y un interior elegante
La Abadía de Samos llama la atención no solo por sus grandes proporciones, sino por la apariencia imponente y austera de sus edificios construidos con pizarra. Esa sencillez exterior contrasta con la elegancia de sus claustros de granito. Po ejemplo, el claustro principal, el de P. Feijoo, es uno de los más grandes de toda España y presenta elementos y decoraciones tanto del renacimiento como del barroco.
Adosada a este claustro, encontramos la magnífica iglesia monacal, de gran luminosidad y con influencias góticas, renacentistas y barrocas. También destaca la sacristía, construida durante el último cuarto del siglo XVIII. Sus paredes están decoradas con frescos con escenas de la vida de Jesucristo, está cubierta por una cúpula y guarda algunas reliquias como un Lignum Crucis, una espina de la Corona del Señor y el fémur de San Benito.
Cómo llegar a la Abadía de Samos
El trayecto entre la ciudad de Lugo y la Abadía de Samos es de 45 minutos por la CG-2.2 y la LU-633. Este se encuentra junto al pueblo homónimo, a la margen izquierda del río Sarria.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios