Halloween en el castillo de Drácula: un tour de miedo con pasajes del terror a 32 metros de profundidad

Castillo de Bran.
Castillo de Bran.
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Castillo de Bran.

Un ser cruel y maligno con grandes poderes. De nariz fina, frente alta y pelo gris en las sienes. Con unos dientes blancos peculiarmente agudos que sobresalen de los labios. Así describía Bram Stoker a Drácula en su novela homónima. Para ello, se dice que el escritor irlandés se inspiró en Vlad III, el Empalador, príncipe de Valaquia del siglo XV.

Y aunque ese gobernante rumano no viviese como tal en el Castillo de Bran, esta fortaleza ha quedado en el imaginario colectivo como el castillo de Drácula. De este modo, las producciones cinematográficas basadas en las novelas se inspiraron en esta tenebrosa construcción ubicada en el corazón de Rumanía, concretamente en la sugestiva región de Transilvania.

Los seres más terroríficos salen a la calle

Aunque siempre es un buen momento para adentrarse en los misterios de la región rumana y descubrir el imponente Castillo de Bran, hay un momento del año en el que la visita se vive con mucha más intensidad. “Halloween es el mayor evento anual y el más popular organizado por el Castillo de Bran”, cuentan a 20mintuos desde la administración de la fortaleza.

Castillo de Bran.
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A este evento acuden personas de todos los rincones del mundo, y es que todos los años deleitan a los visitantes con decoraciones, bebidas y exhibiciones especiales. “Este año elegimos una puesta en escena tradicional con calabazas, pacas de paja, hojas de otoño, arañas, murciélagos y muchas criaturas nocturnas más”, detallan.

Además, este 2022 organizarán una fiesta de Halloween en el Royal Park, donde los invitados no solo podrán disfrazarse, sino que podrán conocer al propio Conde Drácula y a sus seguidores. Así, desde el castillo cuentan con todo un equipo de actores profesionales que interpretarán a los seres más oscuros y terroríficos.

Tours, recorridos subterráneos y cenas con concierto

Por su puesto, aquellos que quieran adentrarse en la fortaleza tendrán la oportunidad de vivir una experiencia única entre esos muros de piedra. Se organizarán recorridos especiales durante el día y una exposición interactiva traerá al mundo real todo tipo de seres de la mitología de Transilvania.

Castillo de Bran.
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Sin embargo, al caer la noche la cosa cambia. Si el tour anterior era apto para familias y niños, cuando el sol se esconda, el recorrido solo será para adultos, y es que la decoración y la visita en general se volverá mucho más aterradora. A todo ello se añade el Túnel Mágico del Tiempo, que llevará a los más atrevidos por “un recorrido subterráneo a 32 metros de profundidad bajo el castillo, en el antiguo pozo medieval”, nos explican.

Además, vivir una experiencia de miedo no tiene por qué quitarnos el hambre. En el propio castillo encontraremos un restaurante que nos ofrece un riquísimo menú acompañado de un concierto de música privado. Desde estas cocinas saldrán desde deliciosas sopas rumanas hasta platos tradicionales de ternera, pato, pavo, cordero y pescado con quesos de temporada. Sin olvidar el postre, con la frambuesa, la mermelada de leche y el polvo de pétalos de rosa como algunos de los ingredientes.

Un castillo de leyendas y misterios

Pero antes de dejar que nuestros pasos nos guíen hasta el misterioso Castillo de Bran, debemos detenernos para conocer su historia. Encaramado en lo alto de un peñasco y con una estructura marcada por las torres y los torreones, la fortaleza siempre ha estado rodeada de un aura de misterio y sus leyendas se han arrastrado hasta día de hoy. Este se construyó sobre una antigua fortificación de la Orden Teutónica que databa del año 1212, y fue documentado por primera vez en un acto emitido en 1377.

Castillo de Bran.
Castillo de Bran.
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La construcción llega hasta nuestros días con un laberinto de estrechas y sinuosas escaleras que nos llevan hasta sus 60 salas, a lo que se añaden los pasajes subterráneos y una decoración con cuidados muebles medievales, elementos de tortura, armas y armaduras de los siglos XIV al XIX. Además, fuera de la festividad de Halloween, se puede visitar todos los días y así dejarse envolver por ese ambiente enigmático y tenebroso.

Aunque Bram Stoker nunca visitó Transilvania como tal, sí se basó en el lugar para escribir la que se convertiría en una de las novelas más afamadas de todo el mundo. El resultado es el que todos conocemos, y es que irremediablemente y ya para el fin de los tiempos, el Castillo de Bran estará siempre conectado al Conde Drácula.

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