Aguas que aparecen y desaparecen en pleno Pirineo de Huesca: es la magia del Forau de Aiguallut

El Forau d'Aigualluts, con el Aneto al fondo.
El Forau d'Aigualluts, con el Aneto al fondo.
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El Forau d'Aigualluts, con el Aneto al fondo.

El Forau d'Aigualluts está en la vertiente aragonesa de los Pirineos, a unos 2.000 metros de altitud. Es un sistema kárstico en la cabecera del río Ésera y cerca del pico Aneto. Pero para entender qué es convendrá traducirlo del aragonés: forau es hoyo o sumidero. Estamos en el sumidero de Aigualluts, un lugar en el que el Pirineo oscense hace magia.

Porque mágico es que en este sumidero desaparezca el agua de deshielo de los neveros... para reaparecer kilómetros más abajo. Así es: las aguas de la fusión de los glaciares de Aneto (en la foto de abajo), Barrancs y Tempestades confluyen para caer por esta cascada. Desaparecen en un sumidero de unos 70 metros de diámetro y 40 de profundidad. La magia acaba 4 kilómetros más allá, en el vecino Valle de Arán, donde las aguas reaparecen.

Una imagen del glaciar del Aneto, en el Pirineo aragonés.
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Es uno de los parajes más sorprendentes del Pirineo y, además, es un lugar accesible. Estamos en pleno Parque Natural Posets-Maladeta, a 2.074 metros de altitud, donde el pino negro convive con los pastizales de altura, en medio de unos paisajes labrados por los glaciares de hace miles de años.

Hay un sendero que recorre la ladera norte del macizo de la Maladeta (foto de abajo) entre la Pleta de Sarra y el Forau de Aiguallut, un sector conocido como la Ball. Son casi 10 kilómetros, que se tardan en recorrer un poco más de 3 horas.

Fotografías de 1871 (arriba) y 2013 facilitadas por investigadores del Programa de Evaluación de los Recursos Hídricos procedentes de la Innivación (ERHIN) sobre el retroceso que ha sufrido el glaciar de La Maladeta.
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EFE

Al final del valle de Benasque, en las proximidades de los llanos del Hospital hay un aparcamiento público donde dejar el coche. Se puede subir a La Besurta en coche (en verano es obligatorio dejarlo en el parking y hay que coger un autobús hasta La Besurta).

Con el Aneto y el Valle de Arán a la vista

Una vez allí, hay que cruzar el río Ésera y subir por una senda que luego se bifurca: a la derecha, el camino que trepa al refugio de la Renclusa y al Aneto (en la imagen inferior); de frente, el camino marcado hacia el forau.

Cruzando el barranco de la Escaleta, se coge un sendero que en apenas media hora lleva a una nueva planicie y desde allí al collado de Toro. Se trata de un magnífico mirador sobre el lago de Toro y el Valle de Arán. 

Vista del Pico Aneto, en el Pirineo aragonés.
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