La ciudad de A Coruña (Galicia) es un lugar de historia, arte y valiosa arquitectura, lo que se refleja a la perfección en uno de sus lugares más icónicos: la Torre de Hércules. Este impresionante faro se alza frente a la costa desde que fue construido por los romanos en los siglos I y II. La atalaya todavía sigue en funcionamiento, de modo que es el faro romano operativo más antiguo de todo el mundo.
Entre lo legendario y lo real
La Torre de Hércules está rodeada de mitos y leyendas que se han ido transmitiendo de generación en generación. Una de esas historias mitológicas cuenta que en estas tierras habitaba Gerión, un gigante que aterrorizaba a los habitantes de lugar. Ante esta situación, Hércules, el hijo de Zeus, acudió en rescate de los pobladores y se enfrentó al enorme ser. Durante tres días libraron una cruenta batalla, hasta que el semidiós consiguió cortarle la cabeza al enemigo. Finalmente, sobre ella se construiría una torre en conmemoración de la victoria.
Leyendas aparte, lo cierto es que los romanos levantaron la Torre de Hércules hacia finales del siglo I y comienzos del II con el objetivo de dar apoyo a la navegación de las naves comerciales. De su aspecto original, a día de hoy solo se conserva su interior, revestido por un recubrimiento realizado a finales del siglo XVIII. También se conserva una inscripción latina grabada sobre roca con el nombre del arquitecto romano autor de la torre, Gaio Sevio Lupo.
Durante la Edad Media, la torre dejó de funcionar como faro y se convirtió en castillo defensivo. Además, a partir del siglo XIII funcionó como cantera de materiales para la construcción del nuevo núcleo urbano, Crunia (A Coruña). Ya en el siglo XVII, sufrió una importante reforma en el interior y volvió a convertirse en faro. Su aspecto actual es producto de una restauración terminada en 1788.
Patrimonio Mundial de la UNESCO
Dado el inmenso valor histórico del faro, la UNESCO lo incorporó a su lista de Patrimonio Mundial. La Torre de Hércules se encuentra entre la ensenada de Orzán y el golfo Ártabro, sobre una roca de 57 metros de altura. El exterior es de planta cuadrada y se accede al interior por las excavaciones realizadas alrededor del faro y a la parte superior por una escalera.
La parte de dentro está estructurada en tres niveles y el primero de ellos corresponde a la estructura del faro romano. Por otro lado, en la zona exterior encontramos el Parque Escultórico, un museo al aire libre con más de 15 obras de importantes artistas del siglo XX como Francisco Leiro o Manolo Paz.
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