El curioso jardín lleno de esculturas en medio de un parque natural de Castellón

Construcciones del Jardín de Peter.
Construcciones del Jardín de Peter.
Jardín de Peter.
Construcciones del Jardín de Peter.

El Jardín de Peter es un lugar mágico para dejar volar la imaginación. Este espacio tan curioso se encuentra en medio del Parque Natural de la Tinença de Benifassà, en la provincia de Castellón, y sorprende a sus visitantes con una colección de esculturas de todos los colores, casitas de piedra, figuras de cerámica y otros secretos por descubrir.

El proyecto de un artista

En una colina cerca de la Pobla de Benifassà, en las montañas de La Tinença, nos topamos con Jardín de Peter y su entramado multicolor en medio de la naturaleza castellonense. Este fue creado por Peter Buch, un artista alemán que dio rienda suelta a su creatividad para construir este espacio que atrae a tantas familias y curiosos.

Casa en el Jardín de Peter.
Casa en el Jardín de Peter.
Jardín de Peter

Hace ya casi cuatro décadas, a finales de los 80, que Buch empezó con este proyecto artístico. Su objetivo era construir un jardín de esculturas que se mimetizase con la naturaleza y lo consiguió más que de sobra. Eso sí, su trabajo aún no ha finalizado, y es que la colección artística del jardín se encuentra en continua expansión.

Un lugar mágico para pequeños y grandes

A partir de materiales reciclados y de forma totalmente manual, este espacio verde se fue transformando en una obra de arte a cielo abierto y se fue llenando de esculturas y figuras de cerámica con formas imposibles, casitas de piedra, mosaicos de todos los colores y llamativas piezas de decoración. Todas estas creaciones del Jardín de Peter nos evocan obras de artistas como Gaudí y Miró, y es que ciertamente son algunos de los referentes del alemán.

Creaciones del Jardín de Peter.
Creaciones del Jardín de Peter.
Jardín de Peter

Aquí pequeños y mayores se lo pasarán en grande, recorriendo el jardín y sorprendiéndose con los edificios en forma de cara, las esculturas animales sacados de otro planeta y un largo etcétera de creaciones. Sin duda, un lugar mágico para conseguir una foto de lo más llamativa.

Entrar al jardín tiene un coste de 3,5 € por persona, aunque se aceptan donaciones mayores para ayudar a mantener el lugar.

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