La curiosa playa de Cantabria con piscinas naturales entre las rocas

A un lado, fina arena dorada bañada por el mar. Al otro, curiosas formaciones rocosas donde se acumula el agua y nos permite darnos un baño más tranquilo.
Playa de La Arnía.
Playa de La Arnía.
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Playa de La Arnía.

En un solo viaje a Cantabria es imposible abarcarlo todo, y es que estas tierras del norte de España están repletas de atractivos. No solo nos quedaremos enamorados de sus pintorescos pueblos, sino que también podremos desconectar en sus infinitos espacios naturales. Las playas son otro de los atractivos de esta región, y un ejemplo perfecto es la de La Arnía.

Este enclave llama la atención poderosamente con tan solo echarle un vistazo. Aquí la arena ocre se combina con el mar de intenso color azul y con unas curiosas formaciones rocosas de millones de años de antigüedad. Entre ellas, se llegan a formar piscinas naturales perfectas para un baño más tranquilo.

Una zona de gran valor natural

La playa de La Arnía está situada en la costa del entorno de Santander, concretamente en la localidad de Liencres, que pertenece al municipio de Piélagos. A pesar de estar tan cerca de la capital, tiene el aspecto de ser un lugar virgen y aislado. Sin embargo, cuenta con un aparcamiento justo al lado que facilita su visita. Desde el parking solo tendremos que caminar un último tramo a pie, una bajada algo escarpada que nos lleva hasta la arena.

Playa de La Arnía.
Playa de La Arnía.
Juanjo Santamaria

Esta zona es de gran valor natural por sus impresionantes paisajes geológicos, "con pequeños islotes vestigio de la antigua costa y una espectacular plataforma de abrasión", señalan desde Turismo de Cantabria. Es esa plataforma la que le brinda a la playa un aspecto tan único y singular, como si un rastrillo gigante hubiera erosionado el suelo rocoso creando surcos. Entre ellos, las subidas de marea y las olas depositan el agua, creando verdaderas piscinas naturales.

Arena dorada entre acantilados

Dejando el sorprendente paisaje geológico a la derecha, nos dirigimos a la playa como tal. Esta tiene una longitud de 220 metros de largo, con arena fina y dorada. La rodean altos acantilados que no hacen más que reforzar su ambiente salvaje y retirado. En definitiva, se trata de un lugar mágico para desconectar y disfrutar de un baño en aguas del Cantábrico.

Playa de La Arnía.
Playa de La Arnía.
Xavier Arnau

Podemos completar el día probando la deliciosa comida local en el restaurante El Cazurro, situado justo al lado del aparcamiento. Y si ya alargamos hasta el atardecer, la panorámica de los últimos rayos de sol perdiéndose entre las rocas, el mar y las piscinas naturales es sencillamente sobrecogedora.

Cómo llegar a la playa de La Arnía

El trayecto entre la ciudad de Santander y la playa de La Arnía es de solo 20 minutos en coche por la CA-231.

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