Playas de escándalo, pintorescos pueblos, una cultura desbordante y un largo etcétera. La Comunidad Valenciana es una de las regiones más populares entre los turistas, tanto nacionales como internacionales, y las razones están más que claras.
Aquellos que busquen un lugar en plena naturaleza donde desconectar y darse un refrescante baño, lo tendrán muy fácil. Entre todas las opciones destaca la conocida como Cueva de Turche, un paraje que, literalmente, lo tiene todo. Aquí la caprichosa naturaleza decidió combinar una cueva con una cascada de 60 metros de altura y una piscina natural.
El plan perfecto para el verano
En el municipio valenciano de Buñol, a escasos kilómetros del núcleo urbano, es donde encontramos la mágica Cueva del Turche. Esta se creó a raíz de una colina de piedra caliza que se hundió, formando una cavidad en la roca. A ello se suma la pequeña poza que queda justo bajo ella, donde darnos un refrescante baño. A él llegan las aguas de una imponente cascada que alcanza los 60 metros de altura.
En este lugar de ensueño tan solo encontraremos paz y desconexión, por lo que hacer una excursión hasta aquí es el plan perfecto para quienes busquen la tranquilidad alejados de las grandes ciudades. Y es que en la Cueva del Turche, el canto de los pájaros y el rugir del salto de agua serán los únicos sonidos que interrumpan el silencio.
Además, en la zona también encontramos un mirador para ver la cascada desde las alturas y los campos de alrededor. Asimismo, hay habilitado un merendero donde podremos para a descansar y hacer un picnic mientras contemplamos el paisaje.
Cómo llegar a la Cueva del Turche
El trayecto entre Valencia y Buñol es de 37 minutos por la A-3. Una vez allí, la mejor opción es dejar el coche y aventurarnos en una ruta de senderismo apodada como la Ruta del Agua. Se trata de un recorrido circular de 7,2 kilómetros y una duración dos horas y media que parte del Parque San Luis.
Que ver cerca de la Cueva del Turche
Si visitamos la Cueva del Turche, es recomendable aprovechar y descubrir el pueblo de Buñol. Aquí nos encontraremos con un castillo que data del siglo XIII, la Iglesia Parroquial de San Pedro, el Parque de San Luis y el Molino Galán. Además, la villa es conocida por ser el lugar donde se celebra la famosa Tomatina.
En la zona también podremos adentrarnos en otros parajes naturales como la Cueva Alta, la Cueva de Carcalín, la Cueva de las Palomas y el frondoso bosque de El Fresnal.
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