La provincia de Cuenca, desde su capital hasta sus impresionantes paisajes, nos brinda la oportunidad de hacer un viaje único que combina el turismo urbano con el rural y el natural. Las Casas Colgadas o el nacimiento del río Cuervo son solo algunos de los lugares imprescindibles que no podemos perdernos en estas tierras de Castilla-La Mancha.
Catedral de Cuenca
Uno de los puntos imprescindibles en Cuenca es su bonita catedral, la de Santa María y San Julián. Este edificio se empezó a construir a finales del siglo XII tras la conquista de la ciudad, pero tomó forma en el siglo XIII. Cuando en el resto de ciudades cristianas el estilo imperante era el románico, esta construcción se convirtió en la primera catedral de estilo gótico de todo el país.
Su fachada actual es de estilo neogótico y data del siglo XX, ya que la anterior tuvo que ser derruida a causa de su deterioro por el paso de los años y las inclemencias climáticas. De la estructura original de la catedral se conservan la crucería de la bóveda y el singular triforio, y las capillas de las naves laterales se construyeron en los siglos XVI y XVII. En la parte central del tempo encontramos el coro, tallado en madera y, la Capilla Mayor con su altar neoclásico. También destaca el enrejado de la Capilla Mayor, el claustro y las vidrieras.
Casas Colgadas
Junto a la catedral, las Casas Colgadas son el elemento más emblemático de Cuenca. Estas edificaciones de origen medieval asoman sus fachadas a las profundidades de la hoz del río Huécar y llegan hasta nuestros días como tres antiguas casas palaciegas restauradas por completo en el siglo XX.
En su estructura encontramos artesonados mudéjares en algunas estancias, techos de vigas labradas y pintadas, celosías góticas esculpidas en escayola, decoraciones renacentistas en algunos arcos y pinturas murales del gótico tardío en uno de los salones principales. Además, dos de ellas albergan en su interior el Museo de Arte Abstracto de la ciudad, el primero que hubo en España con esa temática.
Nacimiento del Río Cuervo
El nacimiento del río Cuervo es uno de los paisajes más impresionantes de la provincia de Cuenca. Las aguas del río se precipitan desde altas cornisas creando bellísimos saltos. Este paisaje tan mágico se encuentra en el municipio Vega del Codorno y para llegar desde Cuenca debemos adentrarnos en la serranía e ir pasando por pueblo tan bonitos como Villalba de la Sierra, Las Majadas, Uña, Huélamo y Tragacete.
Las Caras de Buendía
Junto al pantano de Buendía, nos encontramos las sorprendentes Caras de Buendía: entre los pinares y las rocas de arenisca se esconden unas 20 esculturas y bajorrelieves esculpidas entre los años 1992 y la actualidad, por Eulogio Reguillo y Jorge J. Maldonado para ensalzar la relación escultura y naturaleza. Para descubrir este lugar tan llamativo podemos hacer la conocida como Ruta de las Caras, un recorrido circular, señalizado, de acceso libre y gratuito.
La Ciudad Encantada
El río Júcar, a su paso entre los encantadores pueblos de Uña y Villalba de la Sierra, va formando un gigantesco cañón donde la naturaleza ha ido creando la fantástica Ciudad Encantada. Este fenómeno geológico está compuesto por formaciones rocosas esculpidas por la acción del agua, el viento y el hielo, que al erosionar durante siglos las rocas, han modelado figuras que nos evocan desde siluetas humanas a objetos y animales.
Todo ello está rodeado de una frondosa vegetación con bosques de quejigos, sabinas, enebros, boj y zarzamoras, entre otras especias. Se suman los rebaños de ovejas que pastan por los alrededores.
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