No te vamos a descubrir nada nuevo si te decimos que la ciudad de los canales es una de las más fascinantes del mundo, pero sí te queremos desvelar algunos datos que te serán muy útiles si pisas Venecia por primera vez. Esto es lo que debes saber para sacarle el máximo partido y disfrutar del lado más auténtico de la joya de Italia.
Cuándo ir
Aunque cualquier ocasión es buena para una escapada a Venecia, si hay que elegir el momento perfecto este sería durante la primavera y el otoño. Sobre todo, evita los meses de verano ya que, además de sufrir el calor y los elevados precios, tendrás que lidiar con la enorme oleada de turistas que en estos meses inundan la ciudad.
Tarjeta de transporte
Hay tanto que ver en Venecia que lo mejor es que planifiques bien la estancia. Si tienes poco tiempo y quieres verlo todo (o casi todo), puedes adquirir un bono de transporte para ahorrar tiempo callejeando y sorteando turistas. El pase de un día cuesta 20€ y el de dos días cuesta 30€. Podrás usar los buses y los vaporetti (el transporte más popular en Venecia) de manera ilimitada.
Venecia andando
La ciudad de los canales es relativamente pequeña, por lo que una de las maneras más prácticas de conocerla es a pie, sobre todo si te alojas en el centro. Además, así descubrirás su verdadera esencia y no te perderás esos rincones semi escondidos que la hacen tan especial. Adéntrate en los callejones, a veces laberínticos, y descubre la Venecia más auténtica, esa que en muchas ocasiones se escapa a los ojos de los turistas e incluso a las guías de viajes.
El Acqua Alta
Venecia está hecha para patearla, pero hay un fenómeno que te puede incordiar el paseo: el agua alta, las mareas típicas de la ciudad que tienen lugar de noviembre a marzo. Así que si decides viajar durante esta época, echa un par de botas de agua en la maleta porque te vendrán muy bien. Pero tienes que saber que solo sucede durante las primeras horas de la mañana y al atardecer. El resto del día podrás pasear por Venecia sin problemas.
Dónde comer
En un destino tan popular no es raro acabar almorzando en un restaurante turístico y de precios desorbitados. Pero si quieres probar la cocina véneta en los mismos locales donde van los venecianos, la clave está en alejarte del casco histórico y de las zonas frecuentadas por los turistas. Aprovecha para probar delicias como el Baccalà alla vicentina, el Risi e bisi (con arroz y guisantes) o los Bigoli di Bassano, que es un tipo de pasta típica de la zona. Y por supuesto, los populares cicchetti o tapas de los que podrás dar buena cuenta en cualquier bar veneciano.
La mejor zona para alojarte
Venecia no es una ciudad barata, y tampoco para alojarse. Si buscas un lugar asequible, lo mejor es que te alejes algo del centro o incluso que optes por alguna de las islas cercanas. Pero si buscas la mejor zona, sin mirar el bolsillo, en este caso te recomendamos el barrio de San Marco, donde tendrás el privilegio de encontrarte con las principales atracciones de esta mágica ciudad nada más salir del hotel. Aquí los precios del alojamiento rondan los 200€ la noche.
la Plaza de San Marcos
Cualquier viaje a Venecia pasa por esta maravillosa plaza de 180 metros de largo por 70 metros de ancho. Se trata del centro neurálgico de la ciudad y un lugar obligado para los amantes de la cultura. Aquí se concentran los principales lugares de interés, como El Palacio Ducal, que es una de las visitas imprescindibles. Si compras la entrada online, además de evitar colas, podrás entrar gratis en el Museo Correr, el Museo Arqueológico y la Biblioteca Marciana.
El Puente de los Suspiros
Seguro que entre tus planes está cruzar uno de los puentes más emblemáticos de Venecia, el de los Suspiros. Ten en cuenta que solo puedes pasar a través de él si entras al Palacio Ducal. Después de recorrer los grandes salones oficiales, podrás emprender el "itinerario secreto", el mismo que hacían los prisioneros antes de ser encarcelados.
Evitar las largas colas
Que Venecia es una de las ciudades más turísticas del mundo no es ningún secreto. Y con lo que ello conlleva: largas colas para ver cualquier monumento y aglomeración de turistas. Para evitar estos malos tragos, lo mejor es que reserves las entradas con antelación y que planifiques las visitas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde. Son los dos momentos en los que suele haber menos afluencia de gente.
Mercado de Rialto
Además de monumentos, también podrás saborear la vida cotidiana de los venecianos si te acercas al Mercado de Rialto, que se encuentra en los alrededores del famoso puente que lleva el mismo nombre. Fundado en 1907, es uno de los más antiguos y pintorescos de la ciudad. Se trata de una parada obligatoria en la Venecia más auténtica.
Venecia amenazada
Frente al mercado de pescado encontrarás unas enormes manos que surgen del canal y que no debes pasar por alto. Se trata de Support, una escultura impactante del artista italiano Lorenzo Quinn (hijo del famoso actor) para concienciar sobre los desastres del cambio climático.
Basílica de San Marcos
En una ciudad con tanto arte, una buena parte de tu presupuesto para el viaje tendrás que dedicarlo a las entradas. Sin embargo, a uno de los monumentos más bellos de Venecia, la Basílica de San Marcos, podrás acceder gratis. Eso sí, ver el Museo de la Basílica cuesta 5€, y con el mismo ticket podrás subir a la azotea donde encontrarás unas magníficas vistas no solo de la plaza, también del Reloj Astronómico. Es importante que tengas hombros y rodillas cubiertas si no quieres tener problemas a la hora de entrar, ya que en este edificio religioso son bastante estrictos con la vestimenta.
El barrio judío
Cerca del centro se encuentra Cannaregio, uno de los lugares que no debes perderte. Se trata del antiguo gueto, el barrio donde los judíos eran obligados a vivir durante los siglos XVI y XVII. Es el gueto más antiguo del mundo, y aquí encontrarás rincones con mucho encanto y tiendas donde probar algunas delicias kosher. Y por supuesto, te aconsejamos visitar alguna de las antiguas sinagogas. Son cinco y se las conoce como las sinagogas elevadas porque están construidas en los áticos de los edificios.
Un café veneciano
La ciudad de los canales está repleta de cafés históricos que bien merecen una parada. Te recomendamos el café Florian, con 300 años de historia es el más famoso de Venecia y ha sido frecuentado desde entonces por escritores y artistas. Eso sí, disfrutar de un rato de relax en un lugar especial y con tanta historia tiene su precio. Así que prepárate para pagar más de 10€ por un típico café italiano, con las mejores vistas.
Paseo en góndola
Uno de los caprichos de un primer viaje a Venecia es descubrir la ciudad y los edificios monumentales desde el agua. El paseo de 30 minutos sale por 80€. Disfrutar de este momento inolvidable al atardecer es más romántico, pero también más caro, ya que el precio se incrementa a 100€. Las góndolas tienen capacidad para seis personas y se pueden compartir. No es un plan tan romántico, pero sí sale algo más económico.
También existe la opción de utilizar los traguetti, las góndolas que se usan para cruzar el Gran Canal en lugares donde no hay puentes. Estas embarcaciones te dan la oportunidad de vivir la experiencia por un precio mucho más barato, tan solo 2€. Funcionan los días laborables y cuentan con 7 paradas señalizadas con un cartel amarillo.
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