Al robot humanoide Optimus que presentó Tesla en octubre del año pasado le ha salido competencia. Se trata de Apollo, otro robot humanoide. Jeff Cárdenas, cofundador y director ejecutivo de Apptronik, empresa detrás del proyecto, afirma que su intención es que se convierta en "el iPhone de los robots".
"El objetivo es construir un robot que pueda hacer miles de cosas diferentes –cuenta el CEO-. Al final, una simple actualización de software es lo que nos puede permitir realizar una nueva tarea o implementar un nuevo comportamiento".
El androide es un robot modular, es decir, su torso puede separarse de las piernas e instalarse en otras estructuras. "Nuestro propósito es construir robots versátiles que puedan hacer todas las cosas que nosotros no queremos, de forma que puedan ayudarnos en la Tierra y, eventualmente, nos sirvan para explorar la Luna, Marte y otros lugares", explica Cárdenas.
Apptronik ha propiciado a Apollo de un semblante "amigable y humano" y le ha colocado pantallas LED en el pecho y en la boca para comunicarse. De este modo, la marca espera que los trabajadores de las fábricas en las que se use lo vean como un compañero más que ayude en las tareas más pesadas o complicadas.
Apollo mide 1,70 metros y pesa 72,6 kilogramos. Según sus creadores, es capaz de realizar tareas de apoyo, logística, sortear obstáculos y transportar objetos de hasta 25 kg. Además, dispone de un sistema de baterías intercambiables, para que pueda trabajar durante más tiempo.
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