La tecnología es una gran solución para optimizar los recursos de un edificio con el fin de mejorar su seguridad o controlar el consumo energético. Si introducimos las últimas innovaciones tech en la construcción sale como resultado el famoso smartbuilding, es decir, edificios inteligentes dotados de instalaciones y sistemas que permiten una gestión automatizada para aumentar la eficiencia energética, la usabilidad y la accesibilidad.
Este concepto es aplicable para todas las tipologías de edificios, tanto para su rehabilitación como para la nueva construcción. Todos son susceptibles de convertirse en edificios inteligentes, sin embargo, deben reunir las siguientes características:
- Es aconsejable que tengan sistemas de ahorro de energía y agua para controlar el suministro.
- El sistema de control tiene que estar totalmente integrado en el edificio y formar parte de él, así pues, se optimiza su operación y administración en forma electrónica.
- Se recomienda que sean flexibles para implantar los continuos cambios tecnológicos.
- Y han de ser confortables para sus habitantes, ya que uno de sus objetivos consiste en hacer la vida más fácil a los integrantes de una unidad familiar.
¿Cómo se reduce el consumo con el 'smartbuilding'?
Crear un edificio inteligente es muy sencillo si se sabe qué tecnologías hay que implementar para conseguirlo. Además, estas innovaciones se engloban dentro del 'smart building system' y pueden llegar a reducir el consumo a través de los siguientes dispositivos:
- Sistemas de iluminación inteligentes: El ahorro de energía con la digitalización puede ir desde un 2% a un 93%.
- Enchufes inteligentes: Uno de los factores que hacen que en muchas ocasiones se dispare nuestra factura es el denominado 'consumo fantasma'. De hecho, este consumo 'stand-by' puede alcanzar los cinco euros al mes, no obstante, los enchufes inteligentes permiten eliminar ese gasto al automatizarse.
- Climatización inteligente: De forma remota y a través de un termostato inteligente, los usuarios pueden asegurarse de que la temperatura del hogar no supere los 21 grados, teniendo en cuenta que cada grado superior puede aumentar nuestra factura.
- ACS y control inteligente del caudal de agua: El agua caliente puede suponer hasta un 26% del consumo energético de los hogares. Por ello, la digitalización permite a los administradores de fincas el control de manera remota de estos sistemas, así como la supervisión y control inteligente del consumo de agua en tiempo real a través del móvil.
¿Cómo funciona un smartbuilding?
Un edificio inteligente funciona a través de la inmótica y la domótica. Concretamente, la inmótica se entiende como el poder automatizar integralmente inmuebles de edificios que no correspondan a viviendas, mientras que la domótica hace referencia a las tecnologías aplicadas al control de una vivienda.
Asimismo, la red de control se integra a la red eléctrica y se coordina con el resto de redes con las que tenga relación.
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