Las consecuencias más temidas del cambio climático son la menor disponibilidad de agua, el riesgo de sequías, la pérdida de biodiversidad, los incendios forestales, las olas de calor, el aumento de las temperaturas, los fenómenos extremos y la subida del mar, entre otras.
Respecto al último punto mencionado, en 20Bits informamos que un estudio del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que el nivel del mar sube con el paso del tiempo, teniendo en cuenta que "en los próximos 2.000 años el nivel medio aumentará entre dos y tres metros si el calentamiento global se limita a 1,5 grados".
Esto se debe a que en los últimos diez años el nivel medio creció a un ritmo de unos cuatro milímetros por año, además, dicho incremento está provocado por el derretimiento del hielo en los glaciares y la expansión del agua en el océano.
Supuestamente, el hielo derretido de los polos seguirá creando inmensas masas de agua que amenazan con inundar grandes extensiones costeras, pero frente a ello, la compañía japonesa N-Ark acaba de presentar el proyecto Dogen City, "una ciudad inteligente que integra el entorno alimentario, la arquitectura, los datos, la energía y los recursos oceánicos, con especial atención a la atención sanitaria".
Esta ciudad ofrece una solución única a los desafíos del cambio climático y, según sus desarrolladores, proporcionará un hábitat autosuficiente para 40.000 personas gracias a su circunferencia de cuatro kilómetros.
La estructura de Dogen City
Dogen City se distribuirá en tres zonas:
- Habrá un anillo exterior en el que se encontrarán las principales zonas residenciales, instalaciones de agua, alcantarillado y energía.
- Tras el anillo, surgirá una zona con edificios flotantes que pueden moverse libremente, asimismo, surcarán barcos por el agua para transportar a los residentes por Dogen City.
- La tercera zona será un rincón científico sumergido bajo el agua, en el que se encontrará el centro de datos submarino y las instalaciones de investigación médica.
N-Ark señala que la forma circular estará diseñada para resistir el clima severo e incluso tsunamis. Asimismo, los cálculos de la compañía indican que habría alrededor de dos millones de litros de consumo de agua por año y más 3.288 toneladas de basura anual, se producirían casi 7.000 toneladas de alimentos y se generarían 22.265.000 kW de potencia.
De momento, 2.030 será el año en el que finalicen las obras, pero todavía se desconocen las fechas de la construcción y cuánto costará el proyecto en total.
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