Es verano, época en la que más personas van a la playa y son cada vez más las mujeres que deciden hacer topless en sus días de Sol, arena y mar. También hay quien opta por ir a playas nudistas y darse un buen chapuzón ‘como Dios le trajo al mundo’. No obstante, según los datos recogidos por la tecnológica RepScan, algunos usuarios se están aprovechando de eso para fotografiarlas y subirlas en sitios webs con una finalidad sexual sin su consentimiento.
RepScan ha utilizado un sistema para buscar fotografías en topless o desnudas en la playa en Internet. En solo dos horas de rastreo, fue capaz de encontrar más de 300 webs que se basaban en subir contenido de desnudos o semidesnudos sin el permiso de las implicadas.
Por lo general, las páginas se lucran con estas imágenes y, además, piden a las mujeres afectadas que ofrezcan una compensación económica para retirarlas de la web.
La captación y uso de la imagen de personas está prohibida en España por la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Eso permite que las mujeres puedan denunciar la publicación de imágenes de su cuerpo no consentidas pese a que hayan sido tomadas en un espacio público, pedir su retirada y que se tomen medidas contra los delincuentes.
Hay excepciones como las situaciones en las que las personas que están en lugares públicos son famosos. Por ese motivo, no es raro ver fotografías de individuos conocidos disfrutando de sus vacaciones en la playa. En el caso de la gente anónima, sí que es ilegal y por eso el consentimiento es tan importante, para evitar denuncias.
El CEO de RepScan, y abogado especializado en propiedad intelectual, Josep Coli, explica que “captar la imagen de una persona anónima en la playa para su posterior difusión en un sitio web con una finalidad sexual, constituiría una intromisión ilegítima de los derechos de la persona afectada”. Además, afirma que esta práctica en concreto también sería “una intromisión ilegítima” incluso con los famosos.
RepScan es una de las empresas que se centra en eliminar este tipo de contenido y explica que los perjudicados pueden solicitar la retirada de las imágenes y también reclamar daños y prejuicios y daños morales. “Desde RepScan eliminamos las imágenes y reportamos todo el proceso para que después pueda ser usado en juicio y siempre que el cliente nos lo pide colaboramos con Policía y Guardia Civil”, cuenta Coll. Dependiendo de cada caso, la indemnización puede ser de entre 2.000 y 30.000 euros, según el alcance o la gravedad de las imágenes subidas.
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