Los códigos QR (Quick Response) son un tipo de código de barras que se pueden leer con muchos dispositivos electrónicos con el fin de acceder a información almacenada. A raíz de la crisis sanitaria, la utilización de esta tecnología se ha disparado en la hostelería, ya que permite visualizar la carta de manera digital. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los códigos QR pueden suponer amenazas para los usuarios.
Pese a que los negocios no coloquen los códigos QR con intención de provocar situaciones de riesgo en los aparatos de sus clientes, lo cierto es que en ocasiones esto puede ocurrir. Según el INCibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad), los más reseñables son los tres siguientes:
- Qrishing: se trata de una técnica similar a la que suele usarse en el phishing. En este caso los usuarios facilitan sus credenciales a través del escaneo de un código QR que aparece en una página web, un mensaje o un correo electrónico. Una vez escaneado el código, el usuario es redirigido a una página web que suplanta la identidad de la compañía y solicita su información personal.
- Descarga de malware: este método consiste en redirigir a una página web que descarga un malware de manera forzosa en el dispositivo a través del escaneo de un código QR. Al introducirse en el software del aparato, el código malicioso puede filtrar información confidencial, suscribirse a servicios premium o acceder al micrófono o la cámara, por ejemplo.
- Qrkjacking: mediante este ataque pueden robar la cuenta de un servicio que permita iniciar sesión con código QR, como WhatsApp.
Aunque los códigos QR puedan suponer un peligro, también disponen de un montón de ventajas. Según algunos expertos, esta tecnología es la evolución de los convencionales códigos de barra, por ello, en vez de dejar de usarlos, lo ideal es prestar atención a los detalles para evitar cualquier problema.
Desde la conexión a Internet hasta la visualización de una carta en un bar o restaurante, pasando por guías turísticas o la descarga de un documento o el inicio de sesión en una aplicación, los códigos QR cada vez son más utilizados.
Con el propósito de usar este servicio en un negocio sin provocar ninguna vulneración en los dispositivos de los clientes, lo correcto sería seguir una serie de consejos. De hecho, INCibe ha enumerado una lista de recomendaciones para que tanto los consumidores como los dueños de locales apliquen en este sistema.
- Cerciorarse periódicamente de que los códigos QR del negocio no han sido modificados por terceras personas.
- Asegurarse de que el generador de códigos QR que utiliza el negocio ofrezca garantías de seguridad y de que redirige al enlace correcto.
- Desactivar la apertura automática de los enlaces al escanear el código. Así, los usuarios pueden comprobar que el enlace dirige a un lugar seguro antes de acceder.
- No divulgar un código QR propio por redes sociales.
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