Las redes sociales se han convertido en el lugar favorito de los delincuentes para conocer información personal de sus víctimas. En ellas, los usuarios comparten multitud de información sobre su día a día, lo que comen, los sitios que visitan habitualmente, etc.
No son pocos los que llegan a hablar de sus viajes, más ahora que muchos están en sus vacaciones de verano. Algunos llegan a hacer una cuenta atrás del inicio de su marcha y van publicando en tiempo real los sitios que visitan a través de las Historias de Instagram, por ejemplo.
Esta información personal puede resultar peligrosa si un ladrón accede a ella, sin embargo, son los propios usuarios quienes se las facilitan en las redes sociales. En el caso de que alguien se quede en casa, esto no tiene que ser un problema, pero si la vivienda se queda vacía podría terminar mal.
Es bastante común que los usuarios quieran compartir con sus seguidores sus vacaciones, pero lo ideal es no pregonar cuándo van a viajar exactamente ni informar de cuánto tiempo van a estar fuera.
Otra recomendación es compartir las fotografías que se han realizado del viaje después de regresar del mismo. De este modo, los usuarios pueden compartir las imágenes con sus seguidores estando ya en casa, para evitar que alguien se cuele en ella.
Por otro lado, no se deben publicar imágenes de los boletos de avión y códigos QR, puesto que los delincuentes pueden robar el ticket fácilmente.
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