Por qué el 25 de abril es una fecha importante para Elon Musk: selló el destino del empresario con Twitter

Elon Musk lleva meses siendo el dueño oficial y CEO de Twitter, sin embargo, para llegar a ese puesto, tuvo que meterse en un juicio y gastarse 44.000 millones de dólares. La historia comenzó a principios de abril del año pasado, cuando el magnate adquirió el 9,2% de las acciones de la red social por 2.890 millones de dólares, convirtiéndose en el máximo accionista, pero él no quería quedarse solo ahí. 

Tras la noticia de la compra de capital de Twitter por parte de Musk, su valor en Bolsa subió un 28%. Sin embargo, no tenía intención de que sus decisiones sobre el futuro de la plataforma también tuviesen que pasar por la aprobación de otros directivos y optó por comenzar a negociar su compra.

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La negociación de la compra

En un principio, el resto de los accionistas no estaba de acuerdo con la venta de la empresa y Musk aseguró que su “mejor y última oferta” iba a ser de 43.000 millones. No obstante, The Wall Street Journal informó que se estaban barajando cifras más elevadas, algo que finalmente se confirmó el 25 de abril, cuando el empresario anunció que había llegado a un acuerdo por 44.000 millones de dólares. 

La adquisición iba a ser la compra más cara de una red social que se había hecho en la historia, superando a las de Mark Zuckerberg con WhatsApp (21.800 millones de dólares). Por cada acción, Musk tenía que dar 54,29 dólares, más de lo que valían en ese momento.

1.000 millones de dólares si se echaban atrás

El contrato iba a oficializar la compra en otoño de 2022, por lo que aún podían torcerse muchas cosas (spoiler: pasó). En él había una cláusula en la que detallaban que, si una de las dos partes se echaba atrás y decidía poner fin al acuerdo, debía pagar a la otra parte 1.000 millones de dólares.

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Pasado el tiempo, Musk comenzó a cuestionarse que Twitter no estuviese lleno de bots y exigió pruebas que demostrasen lo contrario. El magnate sospechó en una conferencia de All In que las cuentas falsas podían representar el 20% frente al 5% reconocido por Parag Agrawal, director ejecutivo de la app antes de la compra. 

Ante la idea de adquirir una aplicación repleta de bots, Musk reculó en su decisión de compra. Fue entonces cuando los directivos le pidieron que pagase la multa de 1.000 millones de dólares, pero el multimillonario se negó y dio lugar a que fuese a comenzar una batalla legal.

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La compra antes de los juicios

La fecha inicial de los juicios de Twitter contra Musk era el 17 de octubre de 2022. Los abogados del magnate quisieron retrasar el día hasta noviembre, justificando la citación de una persona que podía dar un testimonio clave para su defensa.

Se trataba de Peiter 'Mudge' Zatko, exjefe de seguridad de Twitter, que aseguraba que la app tenía fallos. Según el hombre, la compañía hacía "declaraciones falsas y engañosas" a los usuarios y contrataba agentes de gobiernos extranjeros.

Sin embargo, la petición de retrasar la fecha no dio sus frutos y la empresa y el empresario se reunieron pocos días antes de la celebración del juicio. Musk tuvo que dar su brazo a torcer y Kailey Leinz, periodista de Bloomberg TV, dio la exclusiva en Twitter, afirmando que la compra de la plataforma se reanudaba. 

Finalmente, Musk anunció el 27 de octubre que ya había comprado Twitter, asegurando que lo hacía "por el futuro de la civilización" y cumpliendo su promesa firmada el 25 de abril del año pasado. El magnate contó que quería que la aplicación se convirtiese en "una plaza digital común donde pueda debatirse de manera sana un amplio espectro de creencias". 

Meses después de su adquisición oficial, Musk ha 'democratizado' la verificación de las cuentas poniéndolas como una opción de pago, una medida que no ha sentado muy bien a los consumidores de la plataforma. Sin embargo, lejos de frenar sus modificaciones, parece que está dispuesto a cambiar la app tal y como la conocíamos.

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