Una nueva tecnología de eliminación de carbono absorbe el CO2 del agua de mar como si fueran conchas marinas

Este proceso es más efectivo que los métodos de absorción mediante el aire o árboles.
Este proceso es más efectivo que los métodos de absorción mediante el aire o árboles.
Pixabay
Este proceso es más efectivo que los métodos de absorción mediante el aire o árboles.

La Tierra necesita eliminar una enorme cantidad de dióxido de carbono de la atmósfera para hacer frente al cambio climático, por consiguiente, algunas startsups han empezado a crear máquinas absorbentes de CO₂ a través del aire, árboles e incluso el océano.

Un grupo de científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) se han inspirado en las conchas marinas debido a que se forman a partir del dióxido de carbono que se disuelve de manera natural en el océano. Estos investigadores probaron una tecnología que aceleraba el proceso de conversión de CO₂ en minerales, ya que las conchas marinas pueden desecharse en tierra o devolverse al océano para absorber dióxido de carbono.

Este proceso es superior respecto a otras tecnologías de eliminación de CO₂, además, no emplea tanta energía y es menos costoso que la captura a través del aire. Por otro lado, produce hidrógeno como subproducto que podría llegar a emplearse para venderse como combustible.

Es importante destacar que esta investigación recoge el dióxido de carbono de manera permanente, siendo que las plantas de energías capturan el CO₂ en sus chimeneas y lo extraen directamente al aire en forma de combustible, mientras que los árboles que recogen este componente puede llegar a morirse a causa de las enfermedades o incendios forestales.

Dante Simonetti, profesor asistente de ingeniería química y biomolecular en la Escuela de Ingeniería Samueli de UCLA, afirma que “si lo que buscamos es un sistema de captura de aire directo, todavía queda un gas que debe comprimirse. Eso tiene que estar almacenado en algún lugar, donde tienes que gastar energía para conseguirlo en esa formación, ya sea bajo tierra o en alguna otra forma de estado. Después, se tendrá que monitorear el sitio para asegurar de que no haya fugas… Nuestro proceso no tienen ninguna de esas complicaciones”.

El próximo paso consistirá en transferir la tecnología del laboratorio a un sitio de demostración para que los científicos puedan obtener datos reales, asimismo, contarán con la ayuda de otro grupo de expertos para garantizar que el proceso no tenga malas repercusiones en el océano.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento