Rocket Lab es una de las empresas privadas aeroespaciales que destacan por sus cohetes reutilizables. En concreto, los nombres de los suyos son Electron y Neutron. La compañía anunció a principios de abril un innovador sistema de 'aterrizaje' que consistía en agarrar los cohetes en el aire.
El 2 de mayo realizó una prueba con Electron y llegó a capturar el cohete, pero el equipo optó por soltarlo en el océano después de sufrir unas cargas distintas a las esperadas. En este caso, Electron se había lanzado para poner en órbita 34 satélites y el helicóptero Sikorsky S-92 trató de agarrarlo después de que el cohete desplegase un paracaídas para reducir su velocidad.
Pese a que la prueba de primavera no salió del todo como se esperaba, el cohete estaba en "excelente forma para recuperarse". Esta semana Rocket Lab ha confirmado que volverán a intentar atrapar un Electron al vuelo en los próximos días.
El cohete que pretenden recuperar con Sikorsky S-92 despegará desde la Plataforma B en el Complejo de Lanzamiento 1 de Rocket Lab (Nueva Zelanda) y se encargará de transportar al espacio un satélite de investigación para la Agencia Espacial Nacional Sueca.
Tras el despegue, la primera etapa del cohete se separará de la segunda que seguirá el trayecto para colocar el satélite en órbita. Por lo tanto, la primera etapa regresará a la Tierra con un paracaídas y será capturado por el helicóptero para ser reutilizado.
En esta ocasión, Rocket Lab espera que el propulsor de Electron regrese seco para examinar la viabilidad de reutilizar dicha etapa del cohete en futuras misiones.
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