Las personas que están a órdenes de deportación en el Reino Unido tendrán que llevar un escáner de huellas dactilares con GPS, de esta manera, el Ministerio del Interior podrá verificar su ubicación e identidad.
Dichos dispositivos son similares a un llavero grande y se entregarán a aquellos individuos bajo fianza de inmigración para rastrear la localización durante las 24 horas del día. Además, los usuarios deberán escanear sus dedos cuando se les solicite con la finalidad de confirmar su identidad y proximidad al aparato electrónico.
NewScientist señala que "el Ministerio del Interior no dijo con qué frecuencia se requerirá esto y no ha dicho explícitamente por qué los escáneres de huellas dactilares serán mejores que las etiquetas de tobillo", añadiendo que el "uso de los datos recopilados cumplirá con las leyes de protección".
Desafortunadamente, NewScientist expresa que "un abogado que ha representado a varios clientes a los que se les exigió usar etiquetas de GPS en el tobillo y desea permanecer en el anonimato dice que las medidas de seguridad no son lo suficientemente buenas".
El abogado indica que "muchas personas que están sujetas a órdenes de deportación experimentan un trastorno de estrés postraumático, por lo que el monitoreo por GPS las 24 horas puede empeorar su condición".
Por otro lado, un portavoz del Ministerio del Interior añade que "el público espera con razón que cumplamos con nuestro deber legal de monitorear electrónicamente a cualquier delincuente extranjero deliberado bajo fianza de inmigración mientras espera la deportación. La decisión de etiquetar se toma caso por caso y se utiliza una combinación de dispositivos equipados y no ajustados".
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