Después de más de 52 años de no llevar nada a la Luna, la NASA consiguió que el módulo Odiseo con instrumentos de la agencia se posase sobre nuestro satélite natural el pasado 22 de febrero. Según los cálculos de los ingenieros detrás del proyecto, la misión IM-1 iba a operar de siete a diez días, pero va a durar menos de lo esperado.
Los últimos datos que se conocen sobre el módulo de alunizaje detallan que continúa enviando "imágenes y datos científicos de la carga útil para cumplir con los objetivos de la misión". Sin embargo, los controladores de vuelo estiman que dejará de ser así en algún momento de este 28 de febrero, cuando ni siquiera ha pasado una semana de la llegada de Odiseo a la Luna.
En concreto, la empresa desarrolladora, Intuitive Machines, informó ayer en su cuenta de X (Twitter) que la batería de la nave duraría entre 10 y 20 horas adicionales. Esta disminución de la vida útil de Odiseo ha provocado que las acciones de la compañía bajen un 15%, según la agencia de noticias Reuters. Pero... ¿qué ha sido lo que ha causado el problema?
Un error humano reduce el tiempo de operabilidad de Odiseo
Durante el alunizaje de la nave, Intuitive Machines advirtió que habían sufrido un problema de navegación de 11 horas, lo que provocó un descenso complicado. Eso posiblemente dio lugar a que Odiseo se posase sobre la Luna en una posición muy inclinada, lo que dificultó las comunicaciones y su capacidad de carga solar.
La compañía privada confesó que el problema de navegación había sido ocasionado por un descuido humano. Concretamente, explicaron que los equipos de preparación de vuelo se olvidaron de desbloquear manualmente un interruptor de seguridad antes del lanzamiento.
Dicho error impidió la activación posterior de los telémetros guiados por láser del módulo, lo que obligó a los ingenieros a improvisar cuando Odiseo estaba orbitando nuestro único satélite natural. No obstante, los trabajadores de Intuitive Machines aseguran que no se puede determinar si este fallo de navegación fue determinante para que el módulo cayese de lado.
Un día después del alunizaje, la firma aeroespacial señaló que dos antenas de comunicación y los paneles solares apuntaban hacia la dirección equivocada, por lo que las capacidades iban a estar limitadas. A pesar de ello, Intuitive Machines confirmó el lunes 26 de febrero que Odiseo gozaba de buen 'estado de salud', aunque ha durado menos de lo esperado, según las últimas informaciones.
Detalles de la misión IM-1
El alunizaje de Odiseo se realizó en las inmediaciones del cráter Malapert, a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna. La NASA comentó que este sitio nunca antes había sido explorado y, gracias a la misión, esperaban recopilar datos para estar más preparados con vistas a los futuros asentamientos lunares de Artemis.
La nave mide 4,3 metros de altura y pesa 676 kilogramos. Gran parte de su peso se debe a la tecnología que almacena, como instrumentos científicos de la NASA que permitieron medir el combustible criogénico para los motores durante el vuelo, entre otras cosas.
La NASA detalló en un comunicado de prensa que sus herramientas estaban sirviendo para seis demostraciones de tecnología e investigación científica. Esto era útil para poner a prueba sus capacidades de volver a apostar por la Luna. Además, esperaban que la misión permitiese conocer mejor una región que, según los expertos, podría albergar depósitos de agua congelada.
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