El megacohete Starship es la gran apuesta de SpaceX para llevar de vuelta al ser humano a la Luna y para conseguir que se envíen misiones tripuladas a Marte. Pese que para lo segundo todavía quede tiempo, el retorno a nuestro satélite natural se hará en Artemis III de la NASA, programada para esta década, por lo que la marca aeroespacial tiene que darse prisa.
Uno de los aspectos fundamentales del cohete es su potencia que es lo que le da papeletas para ser un vehículo espacial viable para un futuro viaje al planeta rojo. Después de trabajar desde al menos 2005 (cuando todavía lo llamaban 'Big Fucking Rocket', BFR), SpaceX consiguió que Starship estuviese listo a principios de este año. Sin embargo, un problema en las mordazas de unión del sistema de separación de las dos etapas provocó que este explotase.
El vehículo espacial parece que ya está listo de nuevo para despegar, después de meses de arreglos y pruebas y de la aprobación de la FAA. Tras un inconveniente que retrasó el segundo intento de ayer para hoy, parece que todo sigue encaminado a que a las 14:00 (hora española), comience la nueva ventana de lanzamiento de 20 minutos. Lo hará desde la plataforma de la firma Starbase, en Boca Chica (Texas, EEUU).
Las últimas pruebas de Starship
El equipo de SpaceX comenzó a trabajar en los arreglos de su megacohete tan pronto como se recompusieron del fatídico final del primer vuelo. Lo hicieron mientras preparaban un informe de evaluación para presentar a la Administración Federal de Aviación (FAA).
Dos meses después de la explosión, los ingenieros aseguraban que iban a realizar "más de 1.000 cambios" en Starship. También anunciaron el éxito de una nueva prueba de fuego con un arreglo en la plataforma de lanzamiento Starbase que evitaba los destrozos de primavera.
Una vez que entregaron la investigación de lo sucedido en abril, la FAA informó en septiembre que se debían realizar unas 66 correcciones. Sin embargo, SpaceX ya venía con gran parte del trabajo hecho de casa y afirmaban que 57 problemas estaban resueltos. Gracias a eso, han conseguido estar listos para un segundo vuelo y obtener el beneplácito de la FAA para ello.
La importancia de Starship
Con sus 120 metros de altura, SpaceX asegura que su Starship será capaz de transportar hasta 150 toneladas de carga útil. Algo muy importante para lanzar naves de misiones tripuladas que irán con tecnología muy necesaria para la supervivencia en un lugar tan alejado de la Tierra como Marte.
Starship es un cohete de clase orbital reutilizable que se puede fabricar en masa y que solucionaría un problema que lleva acompañando a la exploración espacial desde que comenzó a investigarse. Actualmente, los profesionales no tienen un vehículo con la suficiente capacidad como para llevar cosas demasiado grandes y pesadas al espacio y, con esta nave, la situación podría cambiar.
El sistema Starship consta de dos etapas: el Starship como tal, y el vehículo de lanzamiento, al que llaman Starship Super Heavy, que tendrá 33 motores Raptor que permitirán que el primero salga de la Tierra. Este último será la parte que, posteriormente, podrá reutilizarse, ya que volverá a reingresar en la atmósfera terrestre.
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